Dejémonos de garabatos y darnos alfalfa a nosotros mismos, el poder del fútbol en estos gloriosos días importa muy poco de la habilidad incipiente del cipote (11 - 12 años) que la viene meneando bien en una escuelita de fùtbol de Izalco, Departamento de Sonsonate ...
Menos soccer y más fútbol ...
Menos "fans" y más hinchas, barras y aficionados
Paraliza un país, se enojan a muerte vecinos y familiares, padres e hijos, se quitan el habla una semana antes y dependiendo del resultado vuelven a hablar unas semanas después …. un hecho sin precedentes.
Duele, como pocas cosas duelen en la existencia … podemos reventarnos el cráneo buscando culpables y vamos a encontrar quinientos … pero diluir las culpas entre quinientos, una vez más, deja ningún culpable y múltiples incertidumbres.
La cabeza del fútbol salvadoreño, vive mirándose el ombligo. Eso hace las ocho (8?) horas laborales del día … nada más.
Desde 1896, cuando se reinician los Juegos Olímpicos, o se reinauguran como Juegos Olímpicos Modernos, aquellas gestas lírico – deportivas creadas por los griegos 22 siglos atrás … África tuvo poca o ninguna trascendencia.
Pocas historias olímpicas, me han seguido repercutiendo tanto, a lo largo de los años, a nivel personal, como la maratón que ganó, en Londres 1908, pero no resultó ganador, Dorando Pietri.
En el universo paralelo, se ha filtrado completamente el guion de la tan esperada secuela de “Star Wars” Episodio 7.5, que se estrenará hasta dentro de un año. Tal como se sospechaba, el argumento fue escrito por un salvadoreño anónimo que trabaja para Disney. Ahora bien, el Instituto para la Transparencia de nuestro país, investiga “algunas coincidencias” del escrito con la realidad del país ….
En estos días, post descensum consumatum de nuestro querido y jamás candidato a ser abandonado de nuestra preferencia futbolera, Luis Ángel Firpo, se me ha acercado muchísima gente, buena onda … como que se hubiera muerto un pariente algo así …
… poco les ha faltado para decirme “mi más sentido pésame”.
Alejandro VI tenía un amplio apoyo público y era capaz, diplomático y hábil, además de rico, hedonista y preocupado por las exhibiciones ostentosas. Si bien Alejandro al principio trató de mantener su papel separado de la familia, sus hijos (recordemos Pedro Luis de Borja, César Borgia, Juan de Borja y Cattanei, Lucrecia Borgia, Jofré Borgia, Girolama Borgia, Isabella Borgia, Juan Borgia, Laura Orsini y Rodrigo Borgia) pronto se beneficiaron de su elección y recibieron de su Padre una enorme riqueza.