Nunca fui yo
o demasiado yo
siempre fui otros
otros que de manera
coercitiva
constante
repetitiva
me invitaba a asumir la misma vida ...
Desde mi tierna niñez
infancia
nunca fui yo el niño
rodillas sucias
zapatos lodosos
que quería
sino el perfecto
correcto
comportamiento
modelo
anhelo
de mis padres
y abuelos.
De joven adolescente
piel ardiente
deseo inclemente
nunca fui el semental
de mis propios sueños
sino el estudiante ideal
circunspecto
aplicado y ejemplo
que soñaron en mi nombre
profesores
y maestros.
Hasta quel legué a una fase
meridiana de mi vida
donde ya no fue imperante
importante
rendirle a nadie pleitesía
y fui por fin
el gerente general de mi propia vida
y grité cabrones !
y grité mierda !
fui tanto radical de derecha
como de izquierda
liberal y conservador
hice y deshice el amor
a mi antojo
hasta que tu
Princesa de mis sueños
asomaste a mis ojos ...
Entonces una vez más
dejé de ser yo
para transformarme
en lo que tu
anhelabas
buscabas
moldeabas
con la propia arcilla
de tus propios sueños
fui lo que quisiste
igual que antes
alguien siempre quiso
pero la transmutación
no te satisfizo
y hoy vago
errante por las azoteas
refugiado en la oscuridad
en la noche azalea
buscando
que nadie me vea
buscando a aquel que fui
antes de ti
Durante la última década, Silicon Valley ha aprendido que las noticias son un negocio complicado, costoso y de bajo margen, del tipo que, si no se tiene cuidado, puede convertir a un CEO tímido en un villano internacional y hacer que lo arrastren ante el Congreso.
Ley fundamental de Murphy
Todo lo que puede salir mal, saldrá rejodidamente peor.
A veces me pongo a pensar mujer, que en mi vida tú no fuiste más que un Zeppelín.
Digo, por las circunstancias, pasadas y actuales, un zeppelín, de los que antes pasaban por sobre las ciudades y toda la gente salía a mirar, y que si hoy pasaran, también todos saldríamos a ver ... un zeppelín ... raros, escasos, pocos, infortunados o llenos de fortuna, no se ...