Es exactamente lo que un hombre como yo
no necesita
la negación de mis afirmaciones
el “nunca jamás” de las condiciones
de mi madre:
.. que no fume
.. que no insulte
.. que te quiera hijo, que te quiera …
ninguna cumple madre
mucho menos la tercera …
Parece un ángel
pero no califica como tal
demasiado desordenada
irreverente
caliente ..
Tiene rostro de Santa
pero es Mefistófeles en persona
hecha mujer
y demasiado mujer.
Ella es multicolor
y yo soy una gama de grises
tiene un tren de vida
y agenda social
que no soporto
no comparto
ni resisto
Me pide que la acompañe a tal lugar
y me deja plantado para irse
con sus amigas y amigos …
en el silencio de un lugar ruidoso
siempre termino solo conmigo.
Pero te ciega
te tapa los ojos con la mano
y terminás prefiriendo la oscuridad
de sus escasas cercanías
a la luz
de sus ausencias.
Es bella y mala como Lilith
la hija de Satanás
y como tal se comporta
y como tal te trata ..
No somos nada
porque nada une nuestras diferencias
porque nada tan diferente
puede convertirse
en una unidad.
Pero se me ocurre
que cuando el infierno quema
cuando el olor a azufre satura
bajo tormentas de miedo
empapada
llena de lluvia
toca mi puerta …
y con el pelo chorreando noche
y gotas de diluvio tropical
me pregunta tímidamente:
“Me puedo quedar ?”
y se queda …
Entonces nuestros ejes encajan
de manera perfecta
precisa
exacta
como nada más en nuestras vidas
logramos que algo coincida
Ella saca lo mejor de mí entre sábanas
Yo logro que ella estalle y suspira …
Y duerme
hecha un estropajo
a mi lado
hecha un nudo …
entonces es el ángel que Satanás fue
tierna y suave
ajena
pero inmensamente mía.
Sé que va a marcharse
que esta vez tampoco se va a quedar
es cuestión de siglos
cuestión de horas
y con ella se lleva
los escombros de mi ser
hermosamente cruel …
perversamente encantadora
Para encarar la lectura de este post, es importante hacer notar, que está tratado desde el estricto punto de vista del Vaticano o los Estados Pontificios como un Estado, con un sistema de Gobierno, que encabeza por cierto, el Sumo Pontífice, el Papa, lo que lo convierte su función en algo sumamente dual.
Él era un hombre sencillo llamado Sebastián, si nos ponemos a revisar las estadísticas no pasaba de ser un número más … bah! como lo somos todos.
Paso al último de mis relatos olímpicos, y cierro mucho las fauces hasta Tokio 2020, y lo hago con uno de los relatos más impresionantes y no resueltos de la historia de los Juegos Olímpicos.