Le pregunté a la noche por tí y no me daba referencia, le di todas las referencias tuyas por si te encontraba, Al encontrarte solo le dije que te dijera que hay alguien que pregunta por tí que te recuerda a mares y que llora a océanos tu ausencia.
Que ese lugar especial se rompió de su corazón donde guardaba bellos momentos, sus sonrisas allí están guardadas esas sonrisas q disfrutaba verlas cada momento en que te veía, le recordé de tus camanaces y otras referencias que yo sabía.
Esa parte del corazón que me falta y donde tú tienes el complemento donde aun me encuentro en esta terraza esperando q la noche llegue y me diga donde te encuentras para encontrarme contigo nuevamente; pero veo que no te encontró o no me quiso decir … si te había encontrado.
Aún me encuentro en esta terraza donde le conté a la noche acerca de ti y que si te veía me diera referencias sobre tí.
La noche no me dijo nada …
y yo aquí sigo preguntándome
donde estarás?
Dime que sí puedo
Que seré feliz
En estos días, post descensum consumatum de nuestro querido y jamás candidato a ser abandonado de nuestra preferencia futbolera, Luis Ángel Firpo, se me ha acercado muchísima gente, buena onda … como que se hubiera muerto un pariente algo así …
… poco les ha faltado para decirme “mi más sentido pésame”.
Sucediò que según nos cuentan los cuentos, las leyendas y los libros, aunque las fechas no siempre coincidad, que por aquellos días salió un edicto de César Augusto para que se empadronase toda la población, y la gente acudía a censarse en su ciudad.