En este paisito nuestro, de tan magras futbolísticas alegrías, la llegada la Copa del Mundo la de a de veras, no las “chabeleadas” que se inventa FIFA para llenar las arcas, nos llena de una dicha increíble y un hormigueo de envidia (positiva ?), a todos aquellos que caemos en el rango de sospecha de tener una chimbomba número 5 en el lugar que debería ocupar el corazón.
Claro, nos hablan de un vibrador, cerramos los ojos y pensamos en …ese ! Ah ah, no no no, siglos antes el vibrador ya existía y paradójicamente, fue inventado por hombres.
Temblando una vez más contigo
cobijándome con tu piel,
Sofi, adolescente, pizpireta y coquetona, inquieta, entró a la cocina mientras su madre se peleaba con las hornillas de la cocina porque de cuatro solo una encendía y le soltó la pregunta a su madre sin preámbulos, mirándola a los ojos: «Mamá … a vos a qué edad te … hicieron por primera vez el amor?».
No se trata de ponernos a llorar, se trata de arremangarnos y seguir tocando, vos, el violín, vos el contrabajo, vos el clarinete a mi toca el oboe … que nos hundimos, nos hundimos, pero hagámoslo peleando, luchando, con dignidad …
El 8 de noviembre de 2017, el temerario Wu Yongning de 26 años, que tenía una gran cantidad de seguidores en las redes sociales por cometer acrobacias arriesgadas, intentó escalar por el costado de un edificio de 62 pisos como "el primer tejado de China" mientras filmaba en vivo. Lamentablemente, Wu no pudo volver a subir.