Muchas de las cosas que la tradición bíblica nos cuenta, acerca de la relación Roma Imperial - Cristianos, no tiene un asidero real tan cierto como creemos, la Historia a veces opaca el martirio y sin embargo el martirio de las primeras comunidades cristianas, fue tan o más cruel que lo que conocemos, de igual manera, tampoco la conversión de Constantino, provocó el inmediato cambio religioso de Roma.
Poco después de la muerte de Cresto, el Mesías, sus seguidores aseguraban que había resucitado de la muerte y que ahora estaba a la diestra de Dios en el cielo. Aquellos que siguieran las enseñanzas de Jesús ('Cristo' el griego de 'Mesías') también alcanzarían la resurrección en la vida posterior.
Este mensaje (Las 'buenas nuevas' (evangelio) del Reino) fue difundido por las ciudades de Roma Oriental por sus seguidores y más allá. La reacción inicial fue de fastidio y confusión, El héroe de la historia no solo estaba muerto, sino crucificado y muerto. El castigo romano a la traición.
Durante sus viajes los misioneros encontraban personas que no eran judíos, queriéndose unir al movimiento de seguidores de Cristo. Los apóstoles decidieron que los gentiles no tenían que convertiste al Judaísmo y pronto su número en seguidores rebasó el de los judíos.
Sin embargo los gentiles tenían que parar su idolatría. Terminando así con el viejo concepto de que la religión de uno era la manera propia en que uno vivía la vida misma y las costumbres de los ancestros puestas en sus manos por las manos de los dioses. Al transferir la lealtad personal al nuevo grupo, se requería que el estilo de vida cambiará, y a menudo esto dividía familias.
Sabemos por las cartas de Pablo y los hechos de los Apóstoles que tales enseñanzas llevaron a tumultos civiles y para finales del primer siglo por causa de estos líos, Roma empezó a perseguir y ejecutar a los cristianos.
Cultos al Héroe y el Culto Imperial
En algunas ocasiones héroes griegos como Hércules, medio divino, medio humano realizaron grandes hazañas en vida, y al morir se creía que estaban entre los Dioses o en los campos Eliseos del Inframundo.
Este proceso se conocía como apoteosis ('deidificar'). Varios pueblos alegaban poseer las sepulturas de esos héroes. Lugares hasta donde llegaban las peregrinaciones de gente a orar. Fueron estos sitios los que incorporaron el aspecto social de las relaciones cliente - patrón.
El culto imperial afloró luego del asesinato de Julio Cesar en el año 44 a.C. mientras la gente común depositaba monedas en el sitio dentro del foro en donde su cuerpo fue incinerado. Julio murió sin hijo legítimo y nombró a su adoptado legitimo heredero Octaviano, su sobrino-nieto, futuro Augusto (r. 27 a.C.-14 d.C.).
Cuando un cometa apareció sobre la ciudad durante los juegos funerariosm Augusto y el pueblo declararon esto como una señal de que César era ya un Dios viviente. El senado romano condonó un culto imperial el cual benefició también a Augusto quien sería entonces hijo de un Dios. A partir de ese punto la mayoría de los Emperadores fueron “endiosados” al momento de su muerte.
Luego de la batalla de Actium y al finalizar las guerras civiles en el año 31 a.C. los Reyes-Clientes del oriente solicitaron a Augusto permiso para las construcción de templos en donde venerarlo. El reconoció la ventaja fiscal y de propaganda de esos templos y concedió el permiso. Estos serían los templos donde la diosa Roma sería venerada y en donde la gente podría orar por el bienestar del imperio romano y la primera familia.
El gran Incendio de Roma y la revuelta judía
Nerón (r 54- 68 d.C.) se hizo célebre de manera infame al ser el primer Emperador romano que orquestó una persecución de los Cristianos. Cuando se le acusaba de haber iniciado un devastador incendio en la ciudad de Roma, él para desviar las sospechas culpó a los cristianos, los arrestó e invitó a los desplazados pobres a un banquete y función en donde los cristianos fueron torturados y crucificados.
Fue ahí donde se argumenta que Pedro murió crucificado cabeza abajo. A pesar de que el sitio, colina de Vaticano, vino a ser la basílica de San Pedro, la historia es problemática porque no tuvimos testigos oculares que dieran testimonio del evento.
La fuente más temprana proviene del historiador Tácito (56-120 d.C.) escrituras que datan del año 110 d.C. Si realmente Nerón perpetró el hecho, lo hizo por cuenta propia.
Cuando los judíos se rebelaron contra el Imperio romano en el año 66 d.C. Nerón envío a Vespasiano futuro Emperador (r 69-79) a encargarse de ello. Mientras Vespasiano batallaba en Galilea, en el año 68 d.C., Nerón cometió suicidio.
Lo que siguió fue un tiempo turbulento conocido como el año de los cuatro Emperadores (69 d.C.). Al surgir Vespasiano victorioso, dejó a Tito, su hijo, a cargo de la rebelión. En el año 70 d.C. Tito sitió Jerusalén y destruyó el templo judío. Los judíos tradicionalmente donaban para la manutención del templo. Esta cantidad sería en adelante un impuesto que los judíos deberían enviar a Roma para la reparación y los gastos de la guerra.
El crimen del ateísmo
El segundo hijo de Vespasiano, Domiciano (r 81-96 d.C.) revitalizó todas las viejas pólizas que acabaron matando Emperadores. Prontamente revisó el tesoro y ahí recordó el cobro del impuesto de su padre a los judíos, y cuyo pago había sido incumplido.
Domiciano envío a la guardia pretoriana a revisar los caserios en busca de judíos que saldaran la deuda. Fue con mayor certeza ahí, en donde de manera oficial, los romanos conocieron a los seguidores de el Dios de los judíos, el tal "Cresto"
Domiciano hacia énfasis en qué se le hiciera referencia como "Dios y Señor" y ordenó a todos y cada uno en el Imperio, que le adorarán en los templos del culto Imperial y que hicieran sacrificios dando ofrendas monetarias. Sin embargo los cristianos se negaron a cumplir con el mandato y como resultado fueron acusados de ateísmo.
Ateísmo significaba incredulidad en los dioses y era al mismo tiempo un crimen civil en contra del Estado. El no respetar los cultos del Estado significaba no desear la prosperidad del Imperio romano. Además de que esto mismo podía desencadenar desastres naturales y traer guerras. De ahí que el ateísmo era lo equivalente a la traición y el castigo el mismo: la muerte. Está era la razón por la cual los cristianos eran ejecutados en las arenas. Los judíos fueron eximidos del culto Imperial por Julio César (100-44 a.C.) como recompensa a los mercenarios judíos entre sus legiones del este.
Nuestra primer evidencia sobre el juicio de un cristiano proviene de Plinio el Joven (61-112 d.C.) gobernador de la provincia de Betania c 110 d.C. En una carta al Emperador Trajano reporta que: luego de haber arrestado a unos cristianos llevó adentro unas estatuas de dioses y un busto del Emperador. Aquellos que no echaron incienso mientras hacían un juramento, a los Dioses Paganos y al Emperador, fueron ejecutados.
Trajano respondió que: si los cristianos desafiaban abiertamente al Imperio debían ser arrestados, pero que no deberían de ser asesinados. apasionante y continúa mañana en segunda parte ...
- Ahhhhhhh lort lort !! – salió gritando espantado el Profesor danés Erick Gorenssen, del servicio sanitario un restaurante de primera clase, con los pantalones a media rodilla, poniendo de pie a todos los comensales, que creían que había terremoto o algún muerto en el SS Caballeros.
Cuatro siglos atrás la pluma de Cervantes nos describía al “Caballero de la triste figura” un quijote obsesionado por novelas de caballería que se dirigía a su amada, en tierras de La Mancha de la siguiente manera: "Soberana y alta señora... amada enemiga mía...".
“No les estoy pidiendo que me regalen dinero … les pido que me pongan donde haya”- el popular chascarrillo en foros políticos, no deja de encerrar un manto de verdad.