En Roma los juegos de gladiadores eran espectáculos muy populares, muchos de ellos enfrentaban a hombres entre sí en una lucha hasta el final. Aunque las muertes por heridas de guerra eran comunes, las representaciones artísticas de la época nos dicen que las batallas no siempre fueron peleas sin límites hasta el final de la vida como las describe Hollywood.
Roma no se hizo en un día, ni maduran en 24 horas las sandías, se te cayó la estantería, y eso te sume en agonía, fatiga, tranquila, tratemos el asunto con asepsia, basta de turbulencias, flatulencias, clemencia, conciencia … tené paciencia, Hortensia …
Cuando aquel infante fue enviado a la librería, a comprar útiles para sus tareas de escuela, en su pueblo natal de Benimanet, cerca de Valencia, España, quedo fascinado con un pequeño librito muy colorido, que tenía fotos y croquis de las obras del arquitecto Le Corbusier.
Este post, de entrada, un año después de haberse iniciado la guerra “que duraría 72 horas” (según Vladimir Putin, no tiene nada que ver, ni pretende ser, un análisis político de la situación. Así que lo aclaro de entrada, nada tiene que ver con ideologías y sí con los largos tentáculos económicos, que causados por la misma, afectan incluso a nuestro país.
Lunes, primer día de la semana me levantó y por la ventana del cuarto del baño que da al patio, hay un árbol de almendro, un sonido me llamo la atención, pero es el viento que sopla contra él y este emite un sonido muy peculiar, también es el hábitat de varios pájaros que se posan en éste para dar sus cantos, ese día en particular un pájaro muy pequeño aspiraba con su larga lengua el néctar de unas flores que estaban en sus ramas, su aleteo eran tan intenso y rápido que los movimientos no se podían observar, fue tan espectacular que me dejó sorprendido, baje al comedor y le dije a mi esposa:
A diferencia de la mayoría de las personas que entienden idiomas pero no los hablan, a mí me sucede al revés con el portugués, que lo hablo pero no lo entiendo.