(Investigación dedicada con respeto a la afición del FAS, la que incluye a mi esposa Tania y mi hija Adriana).
Muchas veces, he hablado con amigos, fanáticos del FAS, con quienes siempre íbamos al Quiteño, a pelearnos en los FAS – Firpo, a ver quién gritaba más fuerte, y si Firpo ganaba en Santa Ana (cosa que hicimos varias veces).
Y cuando les preguntaba a mis amigos, si sabían quién había sido Óscar Quiteño, ninguno podía explicarme …
Y con todo, es una historia que siempre me apasionó es la primera (y única hasta donde llegan mis archivos) muerte súbita de un jugador en un estadio salvadoreño.
Se tejen historias, especulaciones, y con los recursos de investigación logramos tratar de echar luz sobre el tema, hablando con su hijo, doctores, historiadores, todos de Santa Ana.
Son menos de diez minutos muy emotivos y bien documentados, acerca de la previa y posterior reacción de toda una ciudad a la muerte del portero del FAS, el 13 de diciembre de 1964.
Tantas tonterías que se dicen en los sepelios, que la única posibilidad de asistir a un entierro sin indignarse ni aburrirse … es como protagonista.
Resulta que esa mañana Aristóteles (si, el insigne filósofo) amaneció bastante huevón … no le dio la gana de ir a las clases de su maestro Platón, que escupía más al hablar que el diputado Gallegos y de remate le caía mal, tanto así que toda su filosofía terminó basándose en lo opuesto a lo que Platón enseñaba …
Jugador que cuando se enoja cambia de color
Hulk (Brasil)
Jugador favorito de los políticos salvadoreños
Robben (ésta se la robé a Bruno Porzio)