
Siendo infantes, niños indómitos, peludos, medio hippies y rebeldes de los 70s, alguien nos inculcó en nuestra mente infantil la idea de que cada vez que sonábamos la nariz, estábamos expulsando neuronas, y que debía tener cuidado porque tenía un número limitado de neuronas con las que trabajar … tal vez por eso, crecimos tan descerebrados ….



Se que a estas alturas la resaca, debe ser terrible y la consternación del acto cometido en tu aquelarre de estiercol, soberbia y alcohol, te hagan retorcerte en el arrepentimiento de tus actos …
