Lo único que espero de la tecnología y el desmesurado progreso es que se invente de una vez por todas la grabadora de sueños (SDR se va a llamar, que significa Sleep Dreams Recorder).
El alegre y regordete abuelo que se cuela en nuestras casas cada 24 de diciembre es querido en todo el mundo y conocido por muchos nombres. ¿Pero deberías llamarlo Papá Noel, San Nicolás o Papá Noel? ¿Cuál es la diferencia? ¿De dónde vino? ¿Es un santo cristiano o una marioneta corporativa?
Recibimos con gran alborozo, la habitual contribución del Dr. Epanimondas Tétrico, profesor de lenguas, doctorado en Esperanto, quien por tercer año consecutivo nos manda su habitual tropicalización de los clásicos villancicos de final de año, adaptados a las circunstancias de nuestro país …en la misma época.
Amor, me reventaron a patadas, bien dadas, descaradas, el árbitro no pitó nada, chanchada, casi me dan con una granada, amada; regreso a casa maltrecho, deshecho, contrahecho, no por andar de peperecho, por tu mirada sospecho, no es el hecho, no vengo de otro lecho, no es mi techo, a lo hecho pecho, es el fútbol y sus derechos, medio torcidos pero es un hecho, me reventaron el antepecho, a pelotazo de despecho
Lo que sucede es que las películas y series de vaqueros (que ya ni salen, por cierto, los cowboys fueron muertos por los “reality shows”), nos metieron mil y un preconceptos en la cabeza sobre el indómito Oeste …
… sobre el Far Far West …