

Cuando buscando, el sosiego, el sueño, la paz … en un exceso de ingesta de barbitúricos la noche del 4 de agosto de 1962, Mariln Monroe (Norma Jean Mortensen) encontró la muerte no se imaginaba aun lo poco de paz que tendría después de su fallecimiento.

A diferencia de todas sus compañeras de la escuela y demás niñas de su edad, Margarita tenia alas, nadie nunca se las explicó porqué ni que significaban las alas, la investigaron doctores, científicos renombrados de todo el mundo, pero no hubo conclusión alguna.

Si a cada mentira al mentiroso le creciera la nariz como a Pinocho, el mundo estaría lleno de narizones. Es que si el cuento de Collodi se hiciera realidad, imagínese cuánta naricería larga desbordaría nuestro sub mundo, nauseabundo, hediondo planeta de tramposos, mentirosos, farsantes políticos.

El concepto de nombrar huracanes con nombres de personas, surge a mediados de los 50´s, era una manera de tratar de explicar lo inexplicable a la población, o sea que llegaba un visitante con malas intenciones al vecindario, éste se llamaba “x” y había que estar pendiente.
