


De las andanzas futboleras de mi infancia, que fueron múltiples, y de miles de kilómetros corridos tras un balón... nunca me voy a olvidar ...

Narciso Orellana, ve la luz del alba en su cantón , en el tambo con su padre, ayudándole a ordeñar vacas. Lo ha hecho toda la vida …lo sigue haciendo, es parte de él, de su vida, hábitos y costumbres …
