
Siendo infantes, niños indómitos, peludos, medio hippies y rebeldes de los 70s, alguien nos inculcó en nuestra mente infantil la idea de que cada vez que sonábamos la nariz, estábamos expulsando neuronas, y que debía tener cuidado porque tenía un número limitado de neuronas con las que trabajar … tal vez por eso, crecimos tan descerebrados ….


Tal vez (y hasta quitándole el “tal vez” sirve) es una de esas cosas que surgen con los años, como el reumatismo, la temblazón de manos, la disfunción eréctil o las canas ...
Por una vez dame de beber,
la última gota de vida y placer
antes de morir entra a mi piel.
Me costó trabajo, en serio, me reventé el alma y dejé lo poco que quedaba de mí en el empeño, pero al fin lo conseguí, y después de arduas jornadas de mirar al cielo, logré capturar una nube…