No hay silencio en esta noche fría
no hay silencio en este amor desesperado
porque no hay final en el amor eterno
como no tiene final el comienzo
y fuiste tú el comienzo
De esta historia de amor
que no pudo ser feliz
Porque feliz se puede ser si se tiene,
y ya antes te perdí…
Pero queda el dulce recuerdo
de este amor desesperado
que hasta el alma me ha marcado,
De sublimes recuerdos,
de sollozos maravillosos porque fui feliz
Aunque no te tuve, aunque antes de tenerte te perdí,
Pero en mis sueños,
aquellos sueños desvelados tras la fría corriente del invierno,
Calentaste mis sábanas con solo estar en mis pensamientos
de tenerte entre mis brazos, de hacerte el amor,
contigo toda muestra se quedaría corta
Hacer el amor, la vida, la guerra entre dos cuerpos,
entre el cielo y el infierno,
El fuego eterno que eriza mis quebrantos
y revuelve mis suspiros enamorados
Porque fuiste fugaz en mi vida,
pero eterno en mis recuerdos, que por ellos vivo
Sintiendo cuando los tengo,
Que acaricio con mis dedos tu hermosa piel
Que me enciende y prende una antorcha ardiente
entre mis besos y mis lamentos,
que son eternos cuando tú estás,
Con tus muslos arrebatantes,
tus torbellinos sabor a miel,
la delicia de tu pecho
entrando en mis pensamientos y lográndome humedecer
Con el roce sublime de tus labios,
colocando tus manos en mi ser
Aletargado con el aliento de mi pecado
y angustiado por el enorme placer de tenerte
Solo en mi mente por quinta vez …
Nuestro país es el espejo de nuestras miserias y nuestras grandezas. Es la cara y cruz de lo que somos. La cara que mostramos y la cruz que llevamos. Las dos caras de la moneda. El coraje y la cobardía. El héroe y el traidor.
Uyyy si, yo se que la palabra del título no existe, es invento mío, pero quiero contarles de una antigua y muy extendida interpretación de la Antigua Roma, hablaba de la derivación de la palabra “testificar” basada en el hecho que los hombre al momento de ser testigos de un juicio, tenían que apretarse bien el escroto, y si no se los apretaban para decir la verdad … lo que decían era falso.
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Disculpe caballero – un cliente al mesero de un restaurante – en la lista de postres aparece un Flan “A” pero ya lo conozco, y no es muy de mi agrado … no tiene un Flan “B”?
- Cuanto lo siento señor, no tenemos Flan “B” … es un problema de nuestra cocina política.