Allá por finales de los 80´s, nuestros principales periódicos publicaban las ofertas sexuales en los anuncios clasificados, de hecho algún periódico aun lo hace, pero después vinieron las famosas “sex phone boxes” , que te ofrecía colgarte al teléfono con una fulana (que debía tener bigote, 190 libras y 72 años … pero con una voz muy sensual) que te hacía la fantasía al fono mientras atendía a 37 tipos más … frustrante.
Pero fue un “boom”, hasta que las cuentas telefónicas reflejaban costos altísimos y los padres chequeando, descubrían que sus hijos varones, menores de edad, pasaban colgados al “tal servicio” … desaparecieron.
Al poco tiempo uno de los periódicos, anunciaba que por atenerse al “pudor y las buenas costumbres salvadoreñas (cuales ¿?)” prohibía todo anuncio clasificado de servicio sexual, el periódico rival, siguió el mismo camino …desaparecieron.
Menos mal que existen …
Pero siguen existiendo, por alguna razón, el internet no los ha barrido, en los principales periódicos de los principales países del mundo, menos “moralistas” que el nuestro (y de donde “moralistas”? Que no han visto actuar y oído hablar a los diputados?).
He hecho una recopilación de los que más me causan gracia … y puesto mis comentarios entre paréntesis.
La seguimos mañana … !
En días de carencias, muchas inusuales,
que son más duras que ausencias de besos,
entra la nostalgia de complicidad ...
Este doloroso episodio, lleno de simbolismos, que conocemos como circuncisión, tiene una serie de orígenes diversos y extraños … es más a estas alturas, pleno Siglo XXI, cortar la piel del prepucio del hombre tiene una enorme cantidad de significados diversos … pero siempre dolorosos …
Conversaban la niña y un señor muy anciano en un cuarto del hospital, ahí estaba postrado en una cama un hombre, tenía un tubo que salía de su boca éste le ayudaba a respirar, otros tubos de plástico salían de su brazo derecho el cual le inyectaba un suero intravenoso, un aparato registraba su ritmo cardiaco y otro aparato los demás signos vitales; la niña le dijo al anciano: