Blas, brillante BMW, Belinda bus, bocinas barbarie bulla, bielas, busero bellaco !
Blas blasfema, berrea, babélico, bestia bastarda ! Busero! Buscá brújula ! Bisonte bisexual, baboso becerro !
Belinda, bonita, bella bendición, bienoliente, batón bermejo, blonda, bíblica buenaventura, bosteza burlonamente, “buscapleitos, batracio berrinchudo, bocazas, bochinchero, bazofia”, berrea Belinda brava …
“Badulaque !” Bruñe Blas, “benemérito beodo, bajero, bebido, bolo báñate, búfalo bárbaro !”
“Baboso !” Belinda blande bolsón, Blas, bocazas, balbucea boquiabierto, “Bláfate !” Belinda, brusca busca bélica bolsa, Blas blanquece …
Belinda busca, benevolente, bajar bronca, badajear baraturas …
Bajo bejucos, bisbisean bellezas, Blas y Belinda, bambolean buganvilias, bulbos brillan brotes burdeos, Blas y Belinda buscan balconear, babean banalmente, bisoños barbitúricos, bambanean baladíes bisílabas..
Blas baja bríos, bodrio bajón, Belinda besa brevemente borde barbijo Blas, barniz barrial bastante besado.
Birria ? Blas barrunta, Belinda bufa … bárbaro, bruto, bobo ! Bronca ?
Basta ! Blas y Belinda bocas besan, basteza burbujeante, brillante, bailan bailongo bailanta bataneando, Balvin.
Blas bailador burdo, Belinda bella bailarina, bailoteo baja, balcón brisa … “Belinda, bajo bragas ?” Belinda balbucea … Boicot? Bobo … Boda ! Boda, bendita, benemérita, bella … bragas bajarán …
Blas balbucea .. boda Belinda ? Boda ! Belinda borobotea … boda bienvenida !
Basílica, bisabuelos, bisabuelas, Blas, Belinda, bendecidos … baile, bebidas, bacanal …
Blas birriondo, brama, baja bragueta, Belinda blanda, bikini, brassiere … bragas bajan
… bellas bisectrices, bah ?
“Mira tuneame el clutch, y chequeamele el disco del breque aquí al señor. Pegale un ring al guachimán, preguntale que si viene con el lonche que ya estoy hungry”.
No, no, no, no nos demos garabato, por más que nos jactemos de ello y la sigamos practicando a diario en todo el continente, Latinoamérica no inventó la corrupción administrativa, ni ha sido el nuestro, el único país que la ha llevado a la categoría de excelencia que desde hace 40 años cultiva.
Cuando tenía once años tuve la suerte de conocer, tal vez, al personaje más icónico de mi vida, el que me iba a marcar, a su vez, el resto de mi existencia.
© Daniel Rucks 2025