Que estamos todos locos, es un hecho, que siempre ha habido locos lindos, locos peligrosos y locos en riesgo de entrar a la normalidad…. también.

La historia olvida a uno de estos últimos, Joshua Abraham Norton, el primer y único emperador de USA. De donde surge un lunático tal como para proclamarse emperador de USA?

Desde Inglaterra, para terminar en la pequeña ciudad de Colima, al sur de San Francisco, donde hoy descansan sus restos, y su tumba, muy visitada por cierto, tiene la inscripción. “Norton I, emperador de los Estados Unidos y protector de México”

Cualquiera que haya estudiado un cachito, sabe que USA es una democracia, colegiada en un principio, de sufragio universal aunque no directo, jamás ha sido ni monarquía ni ha habido familia real ni similares.

Aun así, Joshua Abraham Norton se declaró a si mismo Emperador el 17 de septiembre de 1859, mediante una proclama que envió a los periódicos del área de San Francisco. Ningún diario lo publicó.

Joshua Norton llegó al área de la Bahía de San Francisco, proveniente de Sudáfrica, con una gran cantidad de dinero para invertir, invirtió mal y lo perdió todo… esto le afectó de sobremanera, según sus amigos, fue el inicio de un proceso de descomposición mental. Perdió la percepción de la realidad, y su habilidad de razonar en un mundo real.

Después de proclamarse Emperador, comenzó a usar uniforme militar y vagar por las calles de San Francisco, no tenía un centavo, sin embargo no lo necesitaba, los restaurantes le servían comida sin cobrarle, y el dejaba un decreto firmado, que el propietario pegaba en la vitrina .. y créanme o no, estos restaurantes, tal vez por lo simpático del lunático personaje, comenzaban a crecer en ventas …

A veces pagaba con dinero que él mismo había emitido (ver imagen), y se lo aceptaban, el personaje se volvió simpático, popular. Comenzó a emitir decretos reales, y esta vez sí, los periódicos los publicaban, como nota graciosa … tal vez.

Algunos decretos eran graciosos, por ejemplo, penalizar con multa de veinticinco dólares a quienes llamaran “Frisco” a la ciudad de San Francisco, cosa que él detestaba, pero otros eran más complejos, mandó a destituir al Gobernador Wise de Virginia, por haber ordenado ejecutar a John Brown, éste último era un rebelde que inició la emancipación de los esclavos en USA, y su muerte, por cierto, fue uno de los detonantes del inicio de la Guerra Civil Americana.

El Gobernador Wise se rió un rato y siguió tranquilo en su cargo, sin embargo la gente de San Francisco estaba de acuerdo con Norton I y empezaron a ponerle mayor atención.

 

Pero probablemente el “Decreto Real” más famoso e interesante de Norton I, fue l diseño y orden de construcción de un puente que uniera la ciudad de Oakland con San Francisco, Norton I, quien había estudiado ingeniería en Londres diseñó el puente y por supuesto, las autoridades de San Fco, le pusieron cero atención al mandato del Emperador al respecto de construir el tal puente.

Lo interesante, es que poco años después de su muerte, se construyó el “Puente sobre la Bahía” o “Bay Bridge”, exactamente con el mismo diseño y trazo que Norton I había planificado, y hasta el día de hoy, miles de vehículos transitan sobre él.

Que tan loco, estaba entonces, el loco Emperador ?

San Francisco crecía, y con ello la enorme colonia de ciudadanos chinos en esta ciudad, los chinos eran peligrosos (se pensaba en aquella época, es más, hoy todavía pensamos lo mismo), por lo cual se organizaron como un Comité Americano Anti Chino, que una noche que se mantenía en secreto pero todos sabían cuando iba a ser, atacarían las casas de madera de los chinos, y prenderían fuego a su “Barrio Chino”.

El día planeado, con antorchas encendidas y los ánimos peor aún, solo un hombre se paró frente a los manifestantes, les conminó a no atacar, y era tal el respeto que generaba aquel lunático, que Norton I evitó el primer ataque a los chinos en San Francisco. Años después los atacaron ida y vuelta, viceversa, y ese pleito sigue hasta nuestras fechas.

Un 8 de enero de 1880, Norton I caminaba por sus dominios, cuando simplemente sucumbió en la acera, los ciudadanos que habían visto la escena se acercaron rápidamente, fulminante, el Emperador Norton I había muerto.

Ahora sí, los periódicos le rindieron culto y respeto, titulares en francés proclamaron "LE ROI EST MORT." “The King is Dead.”

No tenía un solo centavo, varios ciudadanos de Frisco, financiaron su tumba, que es exactamente la que tiene la inscripción “Norton I, emperador de los Estados Unidos y protector de México”.