Somos los tristes escombros que dejó el alud
despojos de lo que fuimos
y quizás nunca
volveremos a ser
Cuando solíamos ser
luz …
territorio común
arcabuz
contra las nostalgias
desgracias
acrobacias
de la vida diaria …
Los recuerdos
como trenes de carga
me golpean …
Y son trenes de muchos
vagones
canciones
traiciones …
demasiados, muchos vagones ...

Y a pesar de que te rogué
que no te fueras
para mantenerte conmigo
mejor haberte tenido y perdido
que nunca haber tenido nada
Estábamos persiguiendo estrellas
a través de las carreteras del país
dos piezas imperfectas
dos parias
desprovistos de todo y de nada
Con nuestros dedos entrelazados
nuestras manos nos daban seguridad
que nunca fue cierta
siempre tan vacía y sin certezas tu …
siempre tan pragmático y sin temores yo …
Aún y cuando
volvimos a ser dos parias
cada uno mendigando
en una acera diferente
de frente
porque yo te veo mirándome
y tu ves que te veo mirándote …
ninguno se anima a cruzar
… y sin embargo, lo haría todo otra vez
si la vida me diese oportunidad …
Los primeros dos partidos en la Historia de los Mundiales se jugaron simultáneamente, a diferencia de lo que se hace hoy, con la selección local y mucha pompa, en aquel primer Mundial, Uruguay 1930, fueron dos partidos a la misma hora … no había TV

Lejos de lo peyorativo del término, la hija de Isabel y Fernando, Reyes Católicos de España, y madre de Carlos I Emperador del Sacro Imperio Romano, fue conocida por esa denominación, ahora bien, las causas que la llevaron a esta “locura” son bastante diferentes a lo que nos enseñaron en la escuela.
(En las vísperas de su canonización. Óscar Arnulfo Romero y Galdámez; Ciudad Barrios, 1915 - San Salvador, 1980)