
Has quedado en el silencio de mi piel
En la mirada perdida, donde se fue tu rostro;
Mis manos quedaron vacías de ti
Llenas de nada más que recuerdos,
Esos donde eras el dueño de mi placer
Se me ahogan los besos en el tiempo,
La piel aun te reclama en tardes de deseo
En noches de insomnios húmedos,
Donde apareces vibrante dentro de mi
Ya eres recuerdo, ya soy tu olvido
Pero aun así
Solo con recordarte , puedo amarte
Te recuerdo, con tu beso prolongado
Que me robaba el aliento
Que me abrigaba con su pasión,
Que me estremecía, y hacia volar
Entre sus brazos,
Te recuerdo intensamente,
Te ansió en mis sueños vacíos,
Te llevo en el recuerdo de mi piel
Te recuerdo, tanto que a veces
Tiendo a sospechar que un beso mío
Extrañas en algún lejano recuerdo!
Te recuerdo como magia lejana
De un tiempo que pudo llamarse nuestro!

En casi todas las culturas, tirarse pedos (Diccionario Real Academia: Ventosidad que se expele del vientre por el ano) se considera desagradable, incluso odioso. Y, sin embargo, ha seguido siendo una fuente de alegría sin fin durante siglos especialmente para hombres y niños.

Resulta que esa mañana Aristóteles (si, el insigne filósofo) amaneció bastante huevón … no le dio la gana de ir a las clases de su maestro Platón, que escupía más al hablar que el diputado Gallegos y de remate le caía mal, tanto así que toda su filosofía terminó basándose en lo opuesto a lo que Platón enseñaba …
Con embrujo de arena y destellos de sol
desnuda la tarde la luna al amor
Te veo de lejos con tu figura atroz!
eres tan hermoso como rayo de sol ...