Doña Embajadora de los USA, describió nuestro esquema de corrupción salvadoreño como “sistematizado” y “endémico”, debemos corregirla y decirle que agregue “histórica”, los sobornos y los negocios con beneficios para pocos del Estado comenzaron desde la Capitanía General de Guatemala.
Independencia sin disparar una bala
Se dieron levantamientos en 1811 y 1814, y ahí si hubo balas, es cierto, pero la Independencia se decidió con pisto, desde entonces fue notoria la capacidad económica de los terratenientes, descendientes directos de los primeros colonizadores que evolucionaron desde las "encomiendas" a las "haciendas" y de esta manera fueron apropiándose de grandes latifundios. Por supuesto, que mientras ejercía su control la Corona Española, estos hacendados tenían obligatoriamente que pagar impuestos sobre el valor de sus propiedades y producciones, y esa dominación creo un sentimiento de descontento.
Fernando VII daba patadas de ahogado en España, necesitaba plata para defender la Corona de los Bonaparte, los hacendados de El Salvador y Guatemala, estaban de acuerdo en dársela a su Jefe Político Superior Gabino Gaínza si firmaba el Acta de Independencia, comienzan las “transas” de Estado aún antes que el estado fuera constituído.
La producción añilera de El Salvador, igual que el cacao que mermaba y el café que surgía, pasaban por puerto sin pago a la Corona Española … éramos independientes.
Los movimientos independentistas estuvieron ligados estrechamente con los entes económicos de dominación, ya que con la independencia no se modificaron en absoluto las formas de tenencia de la tierra y los hilos del poder económico quedaron en las mismas manos.
Se necesitan tres para bailar este tango
El “mecanismo” tiene tres partes: gobierno, empresas y Justicia. No funciona sin alguna de ellas. El gobierno avala, las empresas cobran y la Justicia disimula. En el mecanismo el Estado construye la barrera y decide donde ubicarla. Cada barrera lleva consigo un peaje: no pueden concebirse la una sin el otro. Frente al cobro, la justicia es ciega … y las personas que están a cargo del Estado, se lucran.
Es así en todos los casos? No, claro. Las excepciones existen. Es así en los casos que importan. Mayoría o no, esos casos (nuestros últimos dos Presidentes) forman una cultura. Esa cultura reina en El Salvador, desde antes del nacimiento de la Nación.
Los negocios con el Estado se extendieron con el Puerto, la barrera se puso en el Puerto de la Libertad, lejano para el comercio de occidente, de donde venían cacao y café, era buen negocio bloquear el Puerto de la Libertad y habilitar el muelle de Acajutla … siguen los “negocios”, y así por los tiempos de los tiempos sin excepción.
Excepción es sinónimo de barrera, nuestra historia describe un largo camino paralelo entre la excepción y la ley. Con el puerto de La Libertad cerrado por la ley, los barcos extranjeros llegaban igual, amparados por la “excepción”. Debían pagar un “donativo gracioso” al erario local, a cambio del cual se les emitía un “permiso especial”. En teoría, los barcos extranjeros solo podían solicitarlo si estaban en peligro de inminente hundimiento, ante una “arribo forzoso”.
El soborno, la plata sucia, la mordida, es la polilla que roe el mecanismo de nuestra administración, la rémora que detiene la marcha de la nave del Estado, es la que moviliza los escritos en un juzgado o los detiene, el soborno es lo que arranca un finiquito de la Corte de Cuentas, para que un funcionario bastante ladronzuelo (301 millones de dólares no son pocos) aparezca impoluto 48 horas después , Odebrecht, el soborno es lo que ablanda y humaniza al inspector, al oficial de justicia, al policía, al médico del Seguro u Hospital público cualesquiera. La mordida, invisible, penetrante, ardua e infalible, penetra por todas partes y compra al grande, al que tiene cuello y tanto al severo que proclama valores como al pequeño que los infringe por necesidad, al modesto y al humilde que se conforma y transa con tal que le den para un café con semita mieluda.
Hoy la justicia tiene ante sí la posibilidad de empezar a cambiarlo para siempre
Obviamente el actual Fiscal, con el obvio apoyo de la nación del Norte ha actuado y procedido como ninguno se había atrevido antes, sus dos casos emblemáticos Saca y Funes, van a reventar antes de las elecciones y debe ser de esa manera para evitar favores partidarios, inmediatamente termine su período, los “gringos” lo sacan del país segurísimo.
Aún así, El Salvador continúa aplazado en el combate a la corrupción. El Índice de Percepción de la Corrupción (IPC) que mide los niveles de corrupción en el sector público, de acuerdo a sondeo realizado en 175 países, contamos con un puntaje de 39 en una escala de 100, donde 0 representa el máximo de corrupción y 100 el nivel máximo de transparencia.
Según este índice IPC, en El Salvador no se han reflejado en materia de mejora en la percepción de corrupción durante los últimos dos años.
Y ahora el “Taiwanazo”, rompimos relaciones con China Nacionalista para abrirlas con China Comunista, acérrimo adversario de USA, donde sobreviven o “sobremueren” dos millones de compatriotas …
Va a ser bonito el Estadio que nos van a construir Profe? O solo van a embolsar los de siempre?
Y a El Salvador compatriotas, o lo sacamos del hoyo entre todos, o nos hundimos con él …
De todos los héroes de mi infancia, nunca fui muy adepto a Supermanes ni Batmans ni Capitanes América, aunque mi incipiente pubertad me hacía un poco “fan” de la Mujer Maravilla, por razones hormonales obvias, mi “héroe” particular era mi tío Heráclito.
Fue hace mucho tiempo…En la década de los treinta…
Nunca fue un buen tipo el tal Caracalla, embustero, falso, bueno .. tan falso que ni siquiera se llamaba así ...