Si a cada mentira al mentiroso le creciera la nariz como a Pinocho, el mundo estaría lleno de narizones. Es que si el cuento de Collodi se hiciera realidad, imagínese cuánta naricería larga desbordaría nuestro sub mundo, nauseabundo, hediondo planeta de tramposos, mentirosos, farsantes políticos.

 

 

Y si a cada enamorado un intrigante Yago lo dominara con mentiras, como es dominado Otelo en la obra de Shakespeare, el mundo estaría colmado de desgraciados crédulos. Yago, el de la ficción, vendría a ser en la realidad cada diputado sucio de la Asamblea, el presidente de ANDA que ya va a cumplir un lustro de darnos paja, los voceros de las empresas proveedoras de servicios diversos, servicios que no proveen al usuario, y ahí comienza el "Estado fallido", todos se irían en la colada !

 

“El Estado fallido”

Entre los 10 Mandamientos de Dios si hubiera uno más desobedecido que los otros, seguramente sería el que condena la mentira. Porque como pecado, por su facilidad de cometer, debe ser el más abundante.

Y cuando la mentira es dicha contra alguien con malicia o con odio para causarle daño, se agrava al grado de calumnia

Hace quinientos años Botticelli pintó “ La calunnia” cuadro que está en la galería Uffizi de Florencia. La implacable obra refiere la falsa acusación hacia el pintor Apeles de atacar y conspirar contra el astrónomo Ptolomeo en la Grecia antigua. Acusación que, siendo falsa, casi lleva a Apeles a la muerte.

Aquí en este “Estado fallido”, el ex Presidente fue calumniado y calumnió contra quien quiso, pero cuando tuvo la espada de Damocles, estiró el último cabello demasiado, y se dio cuenta que su techo era el más delgado de todos los techos salvadoreños, como para seguir tirando piedras, desistió de toda demanda … para ser más bocón y arrogante se necesita entrenar y fuerte ….

Para ser más bocón y más arrogante que Funes, hay que recibir clases privadas con Sigfrido Reyes y Tony Saca, cada cual una autoridad en su materia ...

En este “Estado fallido” que vivimos (y no es ninguna calumnia lo que nuestro Arzobispo proclamó en la misa del Divino Salvador del Mundo frente al Presidente de la República) existen programas de TV con charlatanes maliciosos sin más fuente que otra fuente sin garantía de origen, editoriales y columnas pomposas que posan de republicanismo; hay acusadores de radio que simulan encontrar culpables antes que la Justicia.

Hay más justicieros, que ajusticiados; más jueces implacables que delitos condenados; más corruptos en la PNC que en las mismas bandas de narcos, hay estafadores y hay vendedores de pólizas de seguros que son peores, hay fantoches y farsantes, charlatanes a sueldo y políticos charlatanes a sueldo, más viáticos, más gastos de representación, más viajes, más ….

Y hay twitteros anónimos que desatan sus instintos más brutales sin usar el cerebro. Algunos, más incontinentes, lo hacen en persona en programas de televisión o de radio conducidos por símiles más notorios aunque igualmente irresponsables. Los que son cómicos de oficio suelen ser menos cómicos que los que causan gracia siendo serios.

Que la pobreza-la real- en boca del que la usufructúa no se convierta en cinismo compasivo.

Que la teoría conservadora y neoliberal no se aproveche de la “colaboración” de la izquierda “duroblandita” para mentir que hay más miseria que nunca.

Si no les crece la nariz es porque lo que les crece es la cara de piedra.

 

Rubén Darío en un viejo poema dice: “Un diamante nunca deja de serlo por más barro que lo manche.”

La lista de los políticos y periodistas de más peso público, de más preeminencia en la prensa hegemónica, es una prueba de que últimamente el barro, el lodo, la bosta …bah! La genuina mierda va ganándole al diamante.

No digo que este gobierno es un diamante. Ni este ni ninguno de la historia lo han sido. Aunque si para oponérsele, para atacarlo, la única arma que se usa es el barro de la mentira y de la calumnia van a conseguir lo contrario, o sea, convertir en mártires a quienes olímpicamente no hacen un carajo.  

Cuánto más los ensucian, más brillan.

Y a El Salvador compatriotas, o los sacamos del hoyo entre todos o nos hundimos con él …