
El estudio de Universidades europeas.
Me sacó totalmente de onda este artículo, publicado en diversas revistas científicas que daba fe, de algo que todos sabíamos de antemano…nos estamos “apendejando”.
Según el estudio, la inteligencia de los países occidentales descendió notablemente, al menos esto es lo que reveló el análisis que en conjunto realizaron varias universidades de Europa.
En la investigación se determinó que los hombres y mujeres de la época victoriana (Reina Victoria de Inglaterra 1837-1901), época de una gran ebullición científica, inventiva y mucho arte, eran más inteligentes que en la actualidad.
Para realizar el estudio se basaron en los tiempos de reacción a los estímulos visuales en pruebas realizadas a los ciudadanos desde finales del siglo XIX hasta la actualidad. La velocidad de los reflejos se trata de una señal de nuestra capacidad intelectual y la de las personas en la actualidad es bastante más lenta en comparación con la de nuestros antepasados.

Los científicos descubrieron que un hombre tenía un tiempo promedio de reacción de 183 milisegundos en 1884 y, en 2004, ese tiempo aumentó a 253 milisegundos. En mujeres el tiempo de reacción fue, en el mismo período de tiempo, de 188 a 261 milisegundos.
- Ahhh ! Ves ? Por eso las mujeres chocan más seguido … (diría uno de los machistas típicos).
El tiempo de reacción de una persona es considerado un indicador de verdadera inteligencia -no importa el nivel de educación, por ejemplo- y, por ese motivo, se llegó a la conclusión que en la época victoriana tenían un coeficiente intelectual de 14 puntos más que en nuestra época. En estos tiempos y en nuestro país, tener un IQ un poco superior al del chimpancé ya te hace genio, tener un IQ un poquito superior al de la paloma (considerado el “pájaro bobo”) ya te hace diputado.

Pensemos un poco.
Que hemos perdido en dos siglos ? O que áreas de conocimiento hemos ido mermando ? Solo un par de ejemplos
Nunca dejes de aprender …
Se apellidan Batres, Perdomo, Portillo. Gallo, Velásquez, Ruiz, Robles, Ramirez, Bonilla … y varios otros que se han encargado, y se encargan, a lo largo de los tiempos, de devolvernos la felicidad, la alegría, la ilusión a los salvadoreños.

Creo que las noches frías traen consigo caricias de melancolía, que el masoquismo es una prueba de amor sincero, que no hay propuestas decentes en una mirada indecorosa, que el olvido es una excusa que no existe. Creo en el dialecto de las miradas, en los poetas sin musas, en los “para siempre” aunque siempre terminen. Creo que las manos tienen su lenguaje en las caricias, que la luz roja del semáforo está diseñada exclusivamente para besar a la persona que amamos, que no hay abrazo de despedida que no se lleven un poquito de uno.
Aquel instante, del 16 de julio de 1950, cuando Alcides Ghiggia, con el marcador Brasil 1 Uruguay 1, clavó en el ángulo derecho el gol para subir el marcador a 2 para los celestes y pocos minutos después, consagrar a Uruguay campeón del mundo por segunda vez …