Mis queridas y muy emperifolladas señoras, mis queridas amigas que asisten a cuanta recepción les sea posible, más por ser vistas que por el deseo de asistir a estas reuniones.
Mis apreciadas señoras de dos apellidos, que buscan estar presente en las páginas sociales de los periódicos la mayor cantidad de veces posible, y que empujan con un brazo a otra señora de características afines, cuando ven que están por tomar una foto con ese fin, y ustedes se están quedando afuera…
Mis muy estimadas señoras que adoptan bucles de circunstancias, de acuerdo al peinado óptimo para cada ocasión, y asisten a asilos y orfanatorios para hacer donativos, pero saludan de lejos a los internos por que quien sabe que bacteria les puedan pasar, que ponen la piedra inaugural para la fundación de alguna institución de auxilio pero que no se acercan mucho a la tierra removida por temor a que les eche a perder los zapatos…
Mis admirables y culturales señoras que creen que Somalia, donde los niños mueren de hambre, es un país que queda en Asia, y que Martin Luther King fue un señor negro que jugó para los Yankees de New York y que Maputo es una mala palabra y no el ex nombre de una capital africana, que tienen una biblioteca completísima y muy decorativa de la que jamás han tocado un libro…
Mis típicas señoras cuya noción de Dios es aquel señor que visitamos religiosamente los domingos (si vuelven temprano del mar o de lago), para dejarnos ver en misa y pronunciamos mecánicamente el credo y el Padre Nuestro pero no escuchamos el evangelio y el sermón porque estamos clavadas en el celular, texteando, o llegamos tarde o en otra cosa...
Mis ilustradísimas señoras cuyo principal objetivo en la vida es planificar matrimonios a ver si mi hija mayor se casa con el hijo mayor de aquella familia para asegurar la continuidad de aquella familia y sobre todo de las cuentas bancarias…
Mis hipotéticas señoras que creen que el mundo está perfecto simplemente por que los gladiolos del jardín brotaron bien este año y las orquídeas florecen lindísimas…
Mis venerables señoras… saben ustedes que en Etiopia, en Biafra, en el setenta y cinco de la población infantil latinoamericana e inclusive en nuestro país, los niños se mueren de desnutrición y desayunan con nada, para almorzar con menos aun?
Saben que casi trescientas mil familias de este país nuestro, cuyo nombre ustedes recuerdan solo al ver el pasaporte al momento de viajar a Paris o Miami, no tienen techo o viven en condiciones infrahumanas?
Mis amables señoras…
… cuándo se van a dormir, no sienten como un ardor en el estómago?
Hace poco inició una telenovela de los noventa, donde la protagonista es manipulada al antojo de su padre y luego de su esposo, sin hacer nada por imponer su voluntad, o por lo menos oponerse a tal represión…. Eso me hace pensar
Don Salvador País era finquero en pequeño, ni tan finca, chacra, 21 hectáreas de lo que había recibido de su abuelo Don Orgullo Nacional País y su abuela Doña Democracia, pero las diferentes circunstancias del país, Reforma Agraria, FINATA, medianeros, vuelta a adquirir sus propiedades, solo le dio chance de comprar una parcela … 21 hectáreas, superpobladas, pero suyas ..al fin.
La población es Asquerosa, aunque haya cambiado de nombre y sus habitantes conocidos como Asquerosos … no, no les estoy mintiendo ni escribiendo mis ya características parodias, es la meritita verdad.