En este tirón final, los últimos cuatro meses del año, los dos mundos que hablan inglés —las Islas Británicas y Estados Unidos— se empecinan en una batalla para escoger la palabra más característica del año anterior, la más frecuentada, la más ajustada a los hechos del periodo.
O sea la palabra que defina al año … se basan en la cantidad de pulgadas que estas palabras hayan abarcado en los distintos medios impresos y su frecuencia en “airplay” en Radio y TV.
Contendores tradicionales son el Oxford English Dictionary, equivalente británico del Diccionario de la lengua española, y The New York Times, epítome del buen uso del inglés en Estados Unidos.
Las palabras escogidas como banderas de 2021 fueron vax (vacuna) por los ingleses y uncertainty (incertidumbre) por los gringos.
El 2022, no está definido aún, de cualquier país para encontrar desde hace dos o tres años las palabras que mejor describen cuanto acontece en el mundo: desastre, calamidad, desmadre... Y, sobre todo, catástrofe, catastrophe (inglés), katastrofi (alemán), katastrofa (ruso).
Como muchas otras genialidades del pensamiento, el término, que recorre numerosas lenguas, fue invento de los griegos clásicos a partir de dos conceptos: kata (hacia abajo) y strofi (voltear). Es decir: poner todo bocabajo.
Y bocabajo estamos. El verano de 2022 en el norte (invierno en el sur) ha batido ya récords que se consideraban invulnerables.
Repetidas olas de calor siguen cobrando multitud de víctimas. En España han fallecido más de 2.200 ciudadanos, desde obreros del aseo en plena calle hasta cosechas mortales en ancianatos.
En Galicia, España, estallaron incendios de voracidad nunca vista que convirtieron en cenizas 160.000 hectáreas. Y se desgajan aguaceros sin precedentes. Y el calor aprieta: por primera vez en su historia, Inglaterra sobrepasó los 40 grados.
El deshielo de las cumbres montañosas ha traìdo un peligro letal a los habitantes de regiones alpinas y alteró la geografía. A 3.480 metros de altura, el deshielo de un glaciar modificó la línea divisoria italo-suiza (igual que el Huracàn de San Dionisio cambió el curso del Goascoràn en 1886 y modificò nuestras fronteras con Honduras) además dividió en dos un hotel refugio: turistas que se acostaron en Suiza amanecieron en Italia sin moverse de la cama.
Mientras tanto, las inundaciones arrasaban vastos trozos del mapa de Asia y África.
En Bangladesh y Pakistán más de 3.000 pueblos quedaron sepultados bajo el barro. Cerca de 15.000 casas (casas de gente pobre, se sobreentiende) desaparecieron arrastradas por las aguas turbulentas. Y, como ocurre durante todo el año, pero sobre todo en tiempos de mar tranquilo, cada semana desembarcan en Europa cientos de famélicos inmigrantes clandestinos que pagan fortunas por un puesto en una barca camino al futuro... o a la muerte.
Cada vez son más los científicos que advierten sobre el peligro concreto y real de extinción de la vida planetaria tal como la conocemos. En documento publicado por la prensa el l de agosto, un grupo de sabios advierte que es hora de explorar la posibilidad de un “colapso social global”, que conduciría a la desaparición de la humanidad.
Todo ello podría ocurrir mientras se multiplican las guerras y se acentúan las desigualdades.
Aguas sin control, gases tóxicos, techos atmosféricos, tala de bosques, contaminación, calor y frío excesivos son algunos de los elementos que determinarán el futuro del mundo y de quienes lo habitamos. El peor de los todos los males es el comportamiento humano. “Enfrentar un porvenir de cambio climático acelerado cerrando los ojos ante los más graves casos constituye una estupidez fatal” … la frase va dirigida a quien? Pues a los lideres de cada país …
La Catástrofe local
En casa … vamos rápido … hacia ninguna parte!
No contentos con tratar de manipular, los tres poderes, las alcaldías, la moneda de curso legal, manipular todas las estadísticas, esconder los muertos, hasta dominar el fútbol (con poco éxito) … tratar de manipular las condiciones atmosféricas, el clima, es la última jugarreta.
Se ha fijado que a pesar de que tenemos más de 1000 mms de lluvia en muchas partes del país, y tormentas a diario, el pronóstico oficial sigue hablando de sequía, canícula y arenas del Sahara?
Raro no?
Hasta se pelean con sus argumentos en TV y sigue lloviendo a cantaros …
El frijol tardío se siembra en agosto, durante la canícula de esa época, que este año, por cambio climático, cayó en mayo (13 días sin lluvia) pero nadie parece haberse dado cuenta …
Para sembrar el frijol, se necesita lluvia, pero no pronosticarla, no impide que llueva …
La crisis mundial de alimentos, se incrementa desde la pandemia COVID, el alza del maíz y frijol a un máximo de siete años debido a la implacable demanda china parece que podría tener mucho más camino por recorrer, recientemente, los precios registraron uno de los mayores aumentos en los últimos años después de que China- nuestro “socio estratégico” hiciera su mayor compra diaria a Estados Unidos desde julio ...
Me captan? Me copian? Me entienden?
… menos mal que nadie sabe tanto de meteorología que nuestro campesinado, de quienes he aprendido tanto, huelen el aire y te dicen …
- Como a las 4 va a caer “La Jucuareña” – tormenta que entra del sur, en Usuluán y cae sobre el departamento, y luego bordea la zona costera …
… no somos tan catastróficamente ingenuos, ojo!
Soñar es fácil. No digo hacerse ilusiones, sino acostarse a dormir y que te pasen una película por la cabeza. Yo sueño siempre, no como la Griselda, mi esposa, que dice que no sueña. Para mí que lo que le pasa es que no escucha el argumento de sus propios sueños, porque ronca tanto que parece el fin del mundo.
“La lascivia no es amor, pero no hay amor sin lascivia.” (Mika Waltari).
“Cuando un hombre da una opinión sobre sexo, es un hombre, cuando una mujer da su opinión es una p..a” (Bette Davis).
Resulta que hoy todos somos catalanes, a excepción de aquellos que le van al Real Madrid, el culto a Messi y compañía nos ha llevado a un “barcelonismo desmedido” que se sobrepone a nuestras propias usanzas nacionales.