Esta es una carta muy compleja, de un psicólogo enamorado, la escribe un psicólogo de nombre Narciso (se acuerdan del narcisismo no? Justo ahora que nos gobierna uno de ellos) y se la dedica a una paciente extranjera (probablemente rumana o ucraniana) llamada Noia.
Para Noia:
Querida Noia … que histeria la nuestra!
Sueño con usted, pero usted me bloquea, me inhibe, no me incluye en su cluster y me frustra Noia … cuanta presión! Una depresión diría más bien.
Me interpreta Noia? Interpreta usted mis sueños? Mis manchas de tinta en un papel bond?
Usted dirá … “éste Narciso tiene la idea fija, es un inconsciente” pero no es un TOC, no es un trastorno obsesivo compulsivo mío, hasta tuve que tomar una desviación de conducta para llegar a su casa.
Yo quiero ser su héroe, su Super Yo, siempre fui sano desde niño, re cuerdo desde la infancia. Hace mucho que sé que la deseo, lo se dantes.
Cierto que se me acusa de ser bipolar, pero estoy seguro Noia que usted tiene amor suficiente para amarnos a los dos, que sumados a usted somos tres … como la canción de Álvaro Torres vió?
Le gustaría que fuéramos alucine? Digo .. a algún cine? Cuando los abran claro está. Están dando la de Anibal Lecter, en doblazo de re estreno con “Psicosis”. No me asusto no padezco delirio de persecusión.
O vemos en TV los partidos de la Selección? Estamos tan vulnerables! Nos falla el mecanismo de Defensa, los mecanismos de compensación. Espero que esta vez ganemos y no haya cambios, la famosa frase “Edipo que gana no se toca”.
Quiere que vayamos a comprar ventiladores a Elektra? Digo, como usted tiene el complejo … de acalorada. Quiere comer comida china un Roll? O un Bufette Froid?
O prefiere que de un solo pasemos a somatizar?
Podemos salir a pasear en mi carro, es automático, más descapotable, más cómodo, más turbo. Tiene equipo de música, estereotipo.
Tuve muchos sueños Noia, quise ser músico, tocar con los Ratones Paranoicos aquella del “19º ataque de nervios”; también soñé que era el Marqués de Sade, pero eso se me quitó viendo la Trilogía de “Las 50 sombras de Grey”.
Como usted sabrá, tengo un trauma, me cortaron la terapia antes de terminar, quedé en modo interruptus y con los que te dije azul oscuro, una castración Noia.
Me dejaron el “nido vacío”, disminuido, con síndrome de Peter Pan, menos mal que no siguieron sino quedo simbólico también.
Se que le dijeron que salía con Ana Endorfina, pero eso solo fue una Ana tema, un Ana Bólico, un placebo, aunque tuvimos sueños húmedos.
Venga a mi consulta, tengo un sofá, tengo una planta de lirio, en una de esas pegamos una recaída, nos tomamos un recreo, profundizamos el vínculo roto y si llega el siguiente paciente , no se preocupe …
… seguimos la terapia la semana entrante …
Le sigo dando hasta que Freud se afeite …
Narciso
Lunes, primer día de la semana me levantó y por la ventana del cuarto del baño que da al patio, hay un árbol de almendro, un sonido me llamo la atención, pero es el viento que sopla contra él y este emite un sonido muy peculiar, también es el hábitat de varios pájaros que se posan en éste para dar sus cantos, ese día en particular un pájaro muy pequeño aspiraba con su larga lengua el néctar de unas flores que estaban en sus ramas, su aleteo eran tan intenso y rápido que los movimientos no se podían observar, fue tan espectacular que me dejó sorprendido, baje al comedor y le dije a mi esposa:
Fue un 11 de febrero específicamente, y no se trataba de batir récords de velocidad, era simplemente la sumatoria de varias causas las que llevaron a los “Fab Four” a grabar “Please please me” en una maratón de un solo día.
A raíz de recordar el 29 de septiembre pasado, los casi cuarenta años de la muerte de Albino Luciani, Juan Pablo I, tras ser Sumo Pontífice solo 34 días, comienzan a reflotar dos preguntas: