Tenía que portarme muy muy bien, buscando un regalo para mi esposa, ya que se acercaba su cumpleaños …
Mujeres al fin y conocedoras de lo brutos que solemos ser los hombres en esto de comprar regalos, ya hacía varios meses que me venía tirando sutiles «indirectas» sobre unos zapatos tenis que le gustaban. Ella, full deportista, inscrita en cuanto grupo de “senderistas”,“runners” y “ciclistas urbanos” existan … ya los tenía bien ubicados, y además como y de que manera proceder para adquirirlos …
Consciente de que eran caras y la situación, con la gasolina, el gas, el súper subiendo de precios, no daba para mucho, me tiraba suaves “indiques” para que me diera cuenta, pequeñas pistas como «mirá estos tenis que tiene Mili, me encantan», «apenas salgamos de las deudas me los compro», «amo esos tenis, han de ser tan cómodos para correr»,”Viste los zapatos tenis que tiene esa de verde?, los amo», «mirá amor, esa modelo tiene los tenis que te digo que me encantan».
El asunto no dio para más, así que aproveché una tarde y me fui a recorrer el centro y los malls en busca de los tales zapatos. Los precios estaban por las nubes, así que decidí compararlos en línea, tipo Amazon. No había mucha diferencia, pero ese no era el problema. El grave inconveniente es que no encontré, en esa plataforma virtual, el mismo modelo que mi esposa ansiaba.
Así que decidí googlear el nombre del producto y comenzar a bucear en la web … hete ahí el inicio de la desgracia !
Navegué cerca de una hora, sin encontrar resultados satisfactorios, así que decidí optar por un local del mall que me los vendía en seis cuotas sin interés.
Menos mal! Porque brutos como somos, el número que elegí le quedó pequeño y las tuvo que ir a cambiar. Pero eso no fue lo peor, lo peor estaba por venir, la desgracia había tocado las puertas de mis aparatos tecnológicos y era el momento de sufrir.
Los siete u ocho sitios que visité registraron mis IP’s, entonces comenzaron a mandarme una tupida oferta de tenis por doquier. Abría Facebook, tenis de mujer, abría Instagram, tenis de mujer, abría el email, tenis de mujer a los costados y un chorro de emails de casa de artículos deportivos de mujer como prioridad, abría Youtube, propagandas de ropasde deportes femeninas entre video y video. Poco a poco me comenzaron a infectar las máquinas como un virus.
Le pasé el Avast, el Norton, un Symantec pirateado y no había caso… los zapatos tenis de mujer estallaban las pantallas de mis dispositivos.
Tanta proyección en mis pantallas me generó una imagen en el subconsciente que se replicaba en diferentes momentos de mi jornada, como por ejemplo cuando mi esposa me preguntó:
— Qué te gustaría cenar?
— Zapatos tenis de mujer —le respondí como drogado.
Mo trastornó por completo … le compré tenis a mis hijos e invertí fortunas en calzados de regalo para intentar frenar el acoso, pero no hubo caso, fue peor, cada vez aparecía en más lugares.
Mis sueños se vieron afectados por las zapatos tenis que me perseguían, me pisaban, me arrastraban, me daban patadas en el culo, me ahorcaban con sus cordones o me trituraban con sus poderosas plataformas XXL. Comencé a tener ataques de pánico y temí por mi cordura.
Me volví monotemático, todos mis estados en las redes hacían alusión a zapatos tenis, «¿Qué modelo de zapatos extraño? ¿Sirven las cámaras de aire de los tenis? ¿Cuál es la mejor marca de zapatos para correr?» Hasta llegué a excitarme con videos porno de parejas haciendo “chaca chaca” solo con tenis!
Consulté a un médico, formateé mis dispositivos, fui a un chamán… pero no, no había caso, Google era más poderoso que el Ébola y el COVID juntos. Los Tenis de mujer aparecían por todos lados, no había forma de detenerlo, entonces, me fui a visitar al gordo Argüello, un gurú de la informática, hacker profesional y amigo.
Totalmente desnudo, programando siete computadoras a la vez, en varios lenguajes y para clientes de países extraños, sumido en su eléctrico movimiento de dedos, sin siquiera mirarme, me dijo:
… “Combatí el fuego con fuego».
Me cerró la puerta en la cara y bastó para aclararme el panorama.
Comencé a buscar «juguetes sexuales» en Google y de pronto mi IP fue capturada por todo en ejército mundial de vendedores de depravados juguetes eróticos.
Ya no me aparecen más zapas de mujer, pero sí consoladores de hule, vibradores y muñecas inflables a cada segundo …
en cada pantalla …
y en todo momento.
La biblioteca estaba adornada con globos y anuncios de felicitaciones, era el día internacional del bibliotecario, un señor que ya tenía varios años de laborar en ella ese día para él era indiferente, uno más de los 365 días que tiene el año, “otro más para la columna de años”-expresó-Al llegar a la puerta de entrada notó que varios jóvenes estaban en fila para poder entrar; -“que raro”- pensó, casi nadie viene tan temprano.
La "variante delta" ha llegado a convertirse en chambre del día, en guerra Pfizer – Sinovac (o sea USA vs China) y topar los titulares de los periódicos, cada día más flacos …
Mientras nos rostizábamos la panza en distintos puntos del país o fuera del país .. a los que el presupuesto les dio para más, la principal noticia de la semana, fue el acuerdo USA – Irán en cuanto a armamentismo nuclear.