Querida y amada Hope:
Sos la típica mujer, berrinchuda, rebelde, buscapleitos, maniática, bipolar, malhablada, rea y vagabunda de las cuales mi madre me recomendó toda mi vida mantenerme alejado.
Pero como hacerle caso a mi madre, estando tú tan remalditamen … buena?
Aunque alejados, realmente estamos, usted allá en el Imperio, y en el extremo porque estaba jugando en Seattle, digo estaba … porque te cayó la suspensión de seis meses, por ser enfant terrible, por bonchera, por buscapleitos, por mercader, por decirles cobardes a las suecas, porque nunca te atacaron, ni te hicieron un disparo a gol …
Pero te eliminaron, a ti y a toda tu selección femenina de fútbol de USA …
Quisiera Hope, poder estar a tu lado y consolarte, claro me tocaría apartar al bestia de tu esposo que mide dos metros para cada lado, pero tranquila … no hay celos, yo también soy casado.
Ahora bien, superados esos “pequeños detalles”, que lindo sería traerte estos seis meses que te inhabilitaron de la práctica del fútbol por usar vocabularios y expresiones soeces contras las pobres suecas, en plenos Juegos Olímpicos, a olvidar tus penas que se yo … a pasear, a divagar, a Usulután para ver jugar al Firpo, no se … contra Pasaquina, algo así, asesorar al equipo femenino pampero que también tenemos, que se yo … y después perdernos en alguna de esas bellísimas playas de Oriente, donde en la arena yo te patearía unos cuantos penalties … con resultado incierto, para después retozar en la arena a la vista de curiosos y ausentes (que son los que más hablan y abundan).
Tras estas peripecias futbolísticas, turísticas y amatorias, mi querida ex convicta reincidente, tomaríamos camino a las emblemáticas montañas del Norte, porque sabrás que en mi país es lema conocido que podemos ir “del mar a la montaña en 40 minutos” … siempre y cuando no haya que atravesar San Salvador, que en ese caso el trayecto se amplía a 8 horas 50 minutos.
Conozco un pequeño paraíso, con lago cristalino y cabaña, rodeado de pinos y cipreses, escondido, donde casi no hay pulgas, a los sumo 178 por chucho … donde podríamos pasar horas maravillosas Hope, haciéndote olvidar todo el desbarajuste que armaste con tus insultos a las suecas y el olimpismo, y el Barón Pierre de Coubertin en burkini …
Horas? Por qué tan solo horas?
Ahhhh porque mi amor es eterno pero poquito, y media vez te agarre el primer berrinche conmigo, se te salga la primera italianada, yo soy muy poco discutidor y enemigo de los “sipi sapes”, y te llevo muy de las manos (que hay que cuidarlas primor para tu regreso a futbol) y de ahí te embarco de regreso a Seattle …
… no vas a venir a pasearte en mi vida …
… tampoco, chis!
Tuyo
El Muñeco.
El pueblo existe, no es invento ni fantasía mía, aunque parezca … la historia es cierta, no es invento ni fantasía mía, aunque parezca …
Un encuentro contigo,
más que una aventura,
un encuentro casual ...
No es tan simple como “tómese dos aspirinas y vuelva mañana”, mucho menos, “tómese este té y rece tres Padrenuestros” en el Siglo XIII, se trata de epidemias masivas que nos han afectado a lo largo del tiempo.