Los seres humanos tendemos a ser bastante estúpidos … todos, pero sabemos disimular, por naturaleza tenemos algo de estupidez que siempre nos acompaña allí donde vayamos. Es algo que siempre nos hace actuar de una determinada forma a sabiendas de que no es así, o lo que vamos a decir no tiene ni pie ni sentidos, pero a pesar de eso, lo hacemos y nos quedamos tranquilos con esa sonrisa bobalicona, tan nuestra, que trata de tapar la tontería cometida .
En nuestro blog hemos querido recoger aquellas pequeñas estupideces humanas que siempre hacemos o decimos, cosas que todo el mundo habrá hecho alguna vez a lo largo de su vida y si no es así, ya les decimos que tarde o temprano lo van a terminar haciendo.
Este catálogo incluye acciones, como por ejemplo:
1- Todos, cuando estamos aburridos en casa, vamos a la cocina y abrimos la “refri”. Como nada nos apetece, la cerramos. Cada 10 minutos repetimos lo mismo. Qué esperamos? Qué aparezca un “Tres Leches” delicioso por activación lumínica de la luz de la nevera?
2- Si escalamos una montaña, El Pital, el Boquerón o el volcán de Izalco, al llegar a la cima, a un risco donde se vea la altura, nos ponemos las manos en la cadera … que? Eso va a detenernos de caernos al abismo? No sería mejor agarrarnos de alguna baranda o un punto seguro?
3- Cuando el control remoto de la TV se está quedando sin baterías, apretamos con más fuerza los botones y con insistencia. A veces hasta con las dos manos … acaso algún manual dice que maltratando el bendito control … se recargan las baterías?
4- Cuando suena el celular y lo contestamos, nos ponemos de pie y empezamos a caminar mientras hablamos. La caminata nos activa el centro cerebral de la palabra? O es que tener apoyado el culo nos entumece las ideas? El celular no se descarga si el hablante camina en círculos? Estate quieto!!
5- Alquilamos una película de terror y después la miramos un domingo, a las 3 de la tarde y con un batallón de gente alrededor para que “no nos de miedo”.
6- Cada vez que metemos algo en el microondas nos quedamos mirando, como tontos, como gira el plato.
7- Por qué cuando invitamos a una señorita, en nuestras citas a cenar y después al cine, en el restaurant, comen frugalmente una en salada y nada más, y ya en el cinematógrafo se despachan un double jumbo extra large pack de palomitas de maíz sin dejar ni siquiera la sal que queda en el fondo?
8- Cuando estamos en la cama y sentimos ruidos o algo nos da miedo, nos tapamos con las sabanas. Claro si es un asesino ni se va a dar cuenta de que estamos ahí y la sábana es una gran protección …
9- Por qué cuando miramos el techo o algo elevado en el cielo … mecánicamente abrimos la boca como tontos? Que no nos alcanza el pellejo?
10- Escuchamos ruidos en casa y creemos que hay alguien acechando. Las luces no las encendemos…claro, pero nos acercamos despacito y gritamos a viva voz: Quien anda ahí???? Felicitaciones…el que estaba a lo oscuro y acechando, acaba de conocer nuestra posición por el grito … que esperábamos, que nos contestara “Buena noches señor soy el asesino serial que anda persiguiendo la Policía y usted habrá visto en las noticias y vengo a matarlos a todos”
11- Se fue la luz … qué es lo primero que hacemos? Ir a buscar candelas…muy bien. Pero qué hacemos antes? Si! Apretamos el botón de la luz para ver mejor. Que levante la mano al que no le haya hecho eso.
12- Cuando te cortas el pelo… todos, absolutamente todos los que te ven no pueden resistirse a utilizar la misma frase redundante y evidente: Te cortaste el pelo?
13- Por qué cuando vamos solos en un elevador, no se nos ocurre hacer otra cosa que muecas tontas al gran espejote? O tirar besos a nuestro reflejo? Que no nos damos cuenta que hay cámaras de seguridad y alguien está viendo y filmando?
Digame, júreme, que nada de esto nunca, jamás le ha pasado
Afrodita, tal como cualquier pasmado sabe (diputados inclusive), era la diosa griega del amor. Los romanos la identificaron más tarde con la antigua diosa itálica Venus. De su nombre se deriva el de “afrodisíacos”.
A las orillas del Rhin se encuentra el castillo de Heidelberg, en ruinas desde hace años y que más parece una obra oficial encomendada al cuidado de algún instituto salvadoreño.
O sea, si vos querés saber las cosas tal cual, desde el principio, déjame que te cuente más o menos como fueron los acontecimientos que nos trajeron hasta acá …