Un día de estos, revisando entre tantos libros de biografía que tengo, y que he releído tantas veces, me encontré con una biografía de Walter Lippman, conocido comunicador y filósofo, donde un párrafo me causó enorme preocupación:
“En contraste con su predecesor, el embajador de Estados Unidos en México Dwight Morrow se movía con gran libertad entre los mexicanos; saludó al presidente Calles como se acostumbra entre los latinos: con un abrazo y dos besos…”
Un abrazo y dos besos? El abrazo vaya y pase. Muchas veces vi y utilicé el abrazo como saludo entre latinos. Pero … dos besos? Era la primera vez que autor alguno nos atribuía a los latinos el dudoso honor del doble beso entre varones. Tuve un pálpito y telefoneé a un amigo mexicano que había estudiado vida y hábitos del presidente Plutarco Calles.
-Un buen tipo -me contestó-. Un buen tipo, poco dado a la clase de licencias que me platicas… - me dijo.
- Estás seguro?
–Pos cómo no carnal. Sobre todo estoy seguro de que no se besaría con un embajador de Estados Unidos. Al menos en público.
De dónde sacan los no latinos aquello de que los latinos saludamos con dos besos? Esas sin guarradas de los españoles ! Y si bien mucho Real y Barcelona en nuestro país, yo ne veo hombres saludándose de beso en la vía pública … y menos dos.
Cómo besan los distintos pueblos
Me di cuenta lo peligroso que resulta ignorar las costumbres besíferas de otros pueblos. Qué tal si el embajador gringo realmente hubiera besado dos veces a Calles contra la voluntad de éste, inspirado en una equivocada idea sobre los usos latinos? Qué tal dos veces y en público? Me imagino la reacción de los machos mexicanos y las consecuencias que esta equivocación habría podido traer en las delicadas relaciones mexico-norteamericanas de esos tiempos.
Desde ese instante me propuse averiguar algo más sobre el significado del beso en otras culturas. Supe que los chinos sólo besan en privado; que las estrellas de cine sólo besan en público; y que los italianos besan en privado y en público, incluso si se trata del anillo del Papa.
Me enteré de que los árabes se besan entre hombres, pero no lo hacen con las mujeres, a menos que sea(n) su(s) mujer(es).
Los israelíes tienen mal concepto del beso entre varones, pero practican lo que podría llamarse BSI (Beso Social Intersexual). Los brasileños dan dos BSIMs (Beso Social Intersexual de Mejilla) y los salvadoreños damos sólo uno, a una mujer, entre mujeres, se saludan de beso …pero uno, nada más.
Los suizos por estas épocas están dando tres BSIMs. La condición impar del saludo de beso suizo no se resuelve simétricamente con un beso en cada mejilla y un tercero en la boca, sino que terminan besando por segunda vez la mejilla por la que empiezan.
Los franceses siempre se han besado entre si: él con ella, ella con ella, él con él, todos contra todos. La última tendencia en París son los cuatro BSIMs. Hace tiempo estuve por allí cubriendo “El Tour de France”. Sabedor de que en El Salvador el saludo autoriza máxime un beso de mejilla, advertí a los pedalistas nacionales que en Francia era de buena educación afrijolar dos y hasta tres BSlMs. Este consejo trajo algunos problemas:
- Usted quiere que me besuquee con este otro al cruzar la meta? Todos sudados, apestosos? Solo para honrar las costumbres locales ? Naaaaambeeeee Chele !
Debo confesar que aunque mis investigaciones sobre las relaciones internacionales y el beso han sido muy interesantes, no siempre resultan agradables. No fue un placer, por ejemplo, descubrir que los líderes socialistas de Europa Central se besan en la boca. Admiro a los cosmonautas, sí; pero fue poco emocionante descubrir aquel viejo recorte de revista que muestra a Nikita Krushev besándose ante miles de rusos con un hombre llegado de la Luna. Quiero decir un beso de verdad, un BPBNI (Beso Político de Boca No lntersexual).
El beso social en la boca ha ido abriéndose paso, pero entre personas de sexos diferentes. La última vez que estuve en Estados Unidos recibí la sorpresa que entre colegas se está usando el BSIB (Beso Social Intersexual de Boca) con enorme frecuencia. Cuando repasé mentalmente a algunas de mis colegas salvadoreñas de trabajo me ganó la irresistible tentación de importar la moda; pero luego me acordé que ella no excluye a otras que también desfilaron más tarde por mi imaginación. Y resistí.
No es la única confusión a que se presta el modo francés de besar. En El Salvador llamamos “beso francés” aquel que incluye, digamos, la inscripción en la Academia de la Lengua. Cuando se lo expliqué a algunas personas en París, se quedaron maravillados. “Aquí lo llamamos beso latino”, me explicaron.
Vive la reprocité!
Y entraste por residuo, por poquito y muy exiguo, después de un proceso poco confiable pero continuo, no te vayas a volver melifluo, que se te hinchan los oblicuos, mirá que nada es perpetuo … solo sos un diputado.
Hace muchos años, siendo apenas un niño, quien hoy es don Américo se fue a su habitación a hacer la maleta más triste de su vida. Su madre, a la que nunca más volvería a ver, le dijo antes de que el hijo partiera: «Nunca traiciones tu origen milanés, Américo, y jamás te irá mal en la vida».
Hubiera sido eso, simplemente, una fotografía ínfima en el periódico, con un pie de página cualquiera, de los que hablan de cualquier conflicto empresarial o análisis financiero del país, porque ahí apareció, en finanzas, no en espectáculos ni en la lista de morosos ... no, en finanzas y negocios
Y me hubiera importado realmente un corno, es más, ni siquiera es una fotografía grande o relevante, chiquita no más, en medio de otro tanto de fotografías chiquitas, nada destacable, con un comentario de a saber qué problema, donde varios esgrimen su opinión, una foto .. mal enfocada para colmo, pero foto al fin ...