Querido Baldomero:
Perdóname si no te he escrito antes, pero debo de serte sincero, no he tenido mucho ánimo de tomar el lapicero, ya sabés que escribir con las patas cuesta, aunque hay muchos que han hecho de la escritura de esa manera su forma de vida, se llaman troles y escriben con las “patas” no con el cerebro, pero ese no es el tema …
… no he podido hacerte llegar nuevas mías, porque de hecho no hay nuevas…
Mi vida sigue siendo la misma desde que nos separamos en aquella venta ambulante y clandestina en la calle La Mascota, de donde vinimos a parar cada cual a nuestro destino, yo, a esta jaula donde mi patrona trata inútilmente de hacerme hablar todo el día, tú al circo , donde te amaestraron, según me dices, y sabe Dios en que país estarás…
Hasta se han volado la Ceiba de Antiguo Cuscatlán Baldomero !Donde vimos las primeras luces y nuestros primeros vuelos sobre la Sultana ida y vuelta …
Mi vida transcurre dentro de esta jaula minúscula comparada con todo el cielo que tuvimos… te acordás Baldomero?... aquellos interminables atardeceres volando sobre San Salvador con toda la bandada de pericos, anunciándole a la ciudad que ya caía la noche… cómo nos divertíamos y de regreso al este al amanecer buscando el sol! Éramos tantos, cientos, miles, volando de sur a norte, presagiando el atardecer y la gente se paraba a vernos, y luego volvíamos a nuestro parque… el parque de Los Pericos… te acordás Baldomero?
Espero que a ti te vaya mejor que a mí, me cuentas que el circo es bonito, y que los niños se ríen, qué bueno Baldomero! Tener el consuelo de las risas de los infantes debe ser bonito, aunque según dices para que aprendas los trucos, el amaestrador te castiga duramente hasta que hagas las cosas bien… así son los humanos, esa tendencia a sentirse fuertes e importantes cuando tienen un arma en la mano, descargan su furia sobre los más débiles cuando ellos no son más que enanos. Por Dios que cada vez que los veo, pienso que tienen tanto que aprender de nosotros, los animales !
Mi dueña es una buena persona, no me castiga ni nada pero no entiende que nosotros no nacimos para estar en jaulas Baldomero, sino para ser propietarios del cielo, esa parcela que nos fue dada para ejercitar nuestra libertad… nuestra libertad ?
Sé que te entristecerás saber que nuestro bosque ya no es bosque, ya lo atraviesan de tres a cuatro calles donde los jóvenes descerebrados corren carreras de automóviles mientras los adultos cerebrados realizan acciones de jóvenes descerebrados y no sé cuantas cosas más… eso dicen, las urbanizaciones se van devorando nuestra casa lenta y paulatinamente…
Y si ha quedado uno de nosotros por ahí… si lo he visto, no me acuerdo…
Adiós y suerte
Olegario Plumas Verdes
Siendo amante como soy, de las Leyes de Murphy, nos encontramos en 1976, a un verdadero discípulo del Gran Maestro: un profesor de historia económica de la Universidad de California, Berkeley, quien publicó un ensayo que describía las leyes fundamentales de una fuerza que percibía como la mayor amenaza existencial de la humanidad: la estupidez.
Hace un par de horas, mis compañeras y yo, invitadas sin permiso a su casa, le hemos visto pasar, llevando en sus manos un veneno para hormigas (o sea, para nosotras).
Resulta que así como son de rápidos nuestros diputados para crear leyes cuando le$ $on conveniente$ a $u$ intere$e$, lentos son para derogarlas cuando ya no les sirven para nada … ahora bien, tal parece, según un estudio de la revista “Time” y otras muchas investigaciones propias, que el imperio de la huevonería parlamentaria no solo es exclusiva de la Asamblea Legislativa nuestra …