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CRUZA LA FRONTERA DEL EGO Y ACTÚA COMO SER DE LUZ 1 600x280

Complicado, pero cierto, algunos aciertos en el área de administración, presupuestos que no eran necesariamente de su área, hizo que la ascendieran (de nivel de trabajo) y se sobre saturara del mismo… eso le pasó a Georgina en la empresa transnacional para la que trabajaba.

Ella exhausta, se tiró en la habitación cualquiera, de una ciudad cualquiera, de un país cualquiera… pensó en Caluco, las aguas termales del pueblo natal, antes de medio dormitar … en amores abruptos entre arbustos ..recordó a Zeilon … sin darse cuenta me convocó … al pensarme …

Y con esta capacidad que tengo, de desmolecularizarme, volverme luz, y llegar a cualquiera de esos lugares del mundo …donde Georgina estuviera ….donde sus negocios la llevaran, ella me recibió con una sonrisa y su ropa interior, tirada en la cama, no se necesitaba nada más ….

Ella se quejaba de estar siempre estresada. Le aseguré que podía calmarle esos dolores de espalda y ayudarla a dormir mejor, y me pidió un masaje …

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Estuve 20 minutos trabajando su espalda. Le encantaba el aroma y la sensación del aceite de Urano sobre su piel, y la oía ronronear bajo mis manos. Cuando llegó el momento de cambiar de posición, le dije que la iba a dar vuelta suavemente, y al hacerlo tomé cuidado de llevar su sostén de manera que cubriera pudorosamente sus pechos. Aunque era mi deseo, a toda costa intentaba yo mantener una actitud respetuosa… lo que me permitía el hecho de ser, no un humano sino un ser de luz, y no planeaba aprovecharme de la situación. Pero no estaba preparado para su reacción. Tan pronto quedó boca arriba, sus pechos increíbles apenas cubiertos, hizo un mohín entre fastidio y picardía, me sonrió y dijo:

-Esto me molesta…

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El brassiere fue a parar al otro lado de la habitación, y yo tuve que tragar saliva y sujetarme para no arrojarme sobre su cuerpo. Allí estaba ella, delicadamente vulnerable, sus ojos entrecerrados, sus turgentes senos coronados por aréolas pequeñas, y esos dulces pezones, erguidos ya, que me invitaban a tocarlos.

Mientras aplicaba discretamente el aceite entre sus pechos desnudos, ella extendió sus manos, kas tomó como distraídamente y me las llevó, deslizándolas sobre aquel busto de ensueño. No me hice de rogar. Se sentían suaves, cálidas, dulces y firmes.

Mi cuerpo comenzó a reaccionar. Pero si abrigaba alguna esperanza, ella se encargó de desalentarme. Cuando me puse más audaz y me quise acercar a los límites de su tanga, esas mismas manitas me alejaron. Ella se recostó sobre mi hombro, y me susurró al oído:

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-Desnúdame…

Mi ser reaccionó inmediatamente, y ella lo sintió, y moviéndose para hacer mejor contacto.

-Tocame… quiero ser tuya….besame … tócame…. quiero sentirte… -ronroneaba en mi oído.

No recuerdo en qué momento me saqué mi traje de amianto gis de viaje interestelar. Ella estaba tan entregada que no atinaba a ayudarme … y volví a convertirme en luz, entré a su cuerpo por sus fosas nasales, recorrí su interior varias veces lento … rápido…

Salí por su entrepierna con un estallido de luz que iluminó varias habitaciones de aquel hotel … Georgina lo sintió como una descarga eléctrica. No me quedaba mucho tiempo.

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Quedó sin aliento unos instantes, casi sin poder creer, por inesperado y súbito, el placer que estaba sintiendo. Quedamos los dos inmóviles, como flotando, unos instantes que parecieron eternos.

Ella flotaba en el colchón de luz que era yo, Zeilon, que volvía lentamente a mi forma corpórea …

Fui aflojando mis brazos hasta casi dejarla caer, desfallecida, sobre la cama. La contemplé un instante, hermosa y desnuda, sus pechos turgentes apuntándome, las aréolas inflamadas, los pezones erguidos, el rostro arrebolado, los ojos entrecerrados, lamiéndose los labios.

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Por un momento pareció como que eso era todo. Pero estaba equivocado. En un instante se recuperó, abrió nuevamente los ojos, llenos de deseo, se incorporó y me empujó sobre la cama, todo sin desprenderse de mí. Ahora era Georgina la que llevaría el control. La sentí erguirse con fuerza, apretando mi pene entre sus piernas, comenzando un alocado y sensual giro de sus caderas …

-Sí… así… por favor, Zeilon…

-Te gusta así… no es muy fuerte?…

-Noooo… siii… así quiero… firme, con fuerza… no te demores…

Seguí hablándole dulcemente, como para distraerla. Esta vez dio un grito, y me pareció que le había gustado más que antes. La siguiente vez llegué hasta la esencia de su ser, y rápido como un rayo me retiré. Ella ya no podía más, y con un hilo de voz me dijo

 

"Quiero ser luz ... brillar como tu"

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Seguí hablando para distraerla una vez más, y ahora sí, con suavidad y firmeza a la vez, impulsé mi cuerpo haciendo eje en su eje, y no me detuve hasta llegar al fondo. Su grito debió escucharse hasta la esquina del hotel. Me detuve un instante, y luego reemprendí el ritmo. Era mi turno ya. …

La dejé dormida, como quería, me deshice en luz y me fui por la ventana … no sin ver y grabarme su imagen

Georgina … dormida ….en paz ….

 

 

 

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