Yo debía tener mas o menos 16 años y ella, unos cuantos miles más …digo, cuando le pregunté por su edad, me dijo que era hija adoptiva de Neptuno, y se entiende que Neptuno era Dios Pagano de los mares allá por el siglo VII a.C en la Roma Republicana …
… o sea que por lo menos unos 2750 años mayor que yo …era.
Aquel sábado, que había tenido parranda con los compañeros de Bachillerato la noche anterior, había tomado de más y la cabeza me rebotaba como un bombo, solo escuché el grito de mi mamá desde la cocina:
- Juliaaaannnnnnnn! Ahí están los del agua, andá y agarrá dos garrafones.
Ni pensar en desobedecer, mi papá trabajaba los sábados y no tenía hermanos ni hermanas, a “chanequear” los garrafones, con la cabeza recordando la ingesta desmedida de la noche anterior.
Sentí que el que llevaba en la mano izquierda me pesaba más que el de la derecha pero no le presté demasiada atención.
Después de poner el bendito garrafón, miro hacia dentro del mismo, y la vi, me sonrió …
“Dios! Si solo mezclé ron con cerveza y vino, no fumé nada extraño que es esto?”
Volví a mirar y si … era una sirena, con el pecho descubierto, su cola de pescado, que nadaba alegremente en el garrafón de agua …
- Mamaaaaaaa! Este botellón tiene un animal adentro – grité
- Andá sácalo y devolvéselos a los del camión, semejantes desgraciados, que nos venden agua con animales. – refunfuñó mi mamá.
- Mamá … tenés que venir a ver! – grité por segunda vez.
Mi madre se acercó, miró detenidamente dentro del garrafón y me dijo …
- Julián … ahí no hay nada …
- Mamá hay un sirena – grité y la volví a ver
- A saber que pastas te estás metiendo desgraciado, ya vas a ver cuando venga tu tata!
Demás está decir que ya no volví a dormir, me levantaba, miraba el botellón y ahí estaba ella, siempre mirándome, siempre sonriendo … pero nadie más la veía.
Me encerré en mi dormitorio, y no salí de la cama más que a bañarme, ponerme pijamas y volverme a dormir …pasé viendo el botellón y ahí estaba ella mirándome.
Esa madrugada, sentí que alguien se subía a la cama, había dejado la puerta cerrada, así que “Sófocles”, nuestro Fox terrier no era, me doy vuelta y la volteo a ver … la sirena.
- Como entraste? – pregunté
- Por el inodoro, seguimos los conductos acuosos – me contestó siempre sonriente
- Entonces ustedes las sirenas … existen?
- Claro, tócame …
Su piel era suave, muy suave, en la parte humana, pero las escamas eran rusgosas y feas … no entendía nada!
- Tengo siglos de estarte buscando – me dijo – soy la última de mi especie, necesito que me ayudes a reproducirme …
- Y como? Por donde? Yo veo que tu mitad pez …este …
- No tiene orificio de entrada – sonrió – pero no te preocupes, yo te explico … sabemos hacer además otras cosas – me dijo con picardía.
Esa parte me la salteo, así que imaginenla … lo cierto es que me fue bien clara:
- Necesito que me lleves al mar y me sueltes … tengo 18 horas de usted antes de desovar, y debe ser en el mar, no en tu garrafón de agua.
Al amanecer, ya no estaba, fui al garrafón y ahí seguía mirándome, nunca entendí como cambiaba de tamaño, para entrar en un garrafón, dormir conmigo en escala natural y fugarse por el inodoro, pero da igual salí corriendo donde mi buen amigo el “Ruso” …
Entré por la ventana de la casa, el “Ruso”, medio dormido como estaba, escuchó todo y como responde un buen amigo, me dijo …
- Julián, no te creo nada, pero si vos me decís que necesitás ayuda, te ayudo, me voy a robar la llave del pick up de mi viejo, traete ese garrafón y salgamos ya al mar …
Media hora después, me subí al pick up del papá del “Ruso”, agarramos camino al puerto, había cubierto el garrafón con una tela negra que encontré ahí, el “ruso” la levantó y miró el garrafón, me dijo
- Es bonita la sirena …
- Ruso, la ves?
- Si, tiene pelo celeste, bonitos senos y me sonríe …
No entendí, nadie la veía, solo el Ruso y yo …
La policía nos paró unos kilómetros más adelante, una señorita o señora policía muy amable nos pidió documentos, el Ruso sacó la tarjeta pero no tenía licencia, ella, muy amable, nos dijo que estaba prohibido ir al mar por la pandemia …
Se acercó el oficial del retén, mal encarado, y preguntó que hacíamos
- Ehhhh … vamos al borde del mar a tirar las cenizas de mi abuelo, fue su última voluntad …- mentí con cierto dominio actoral.
- Ahí las llevan? Mostrame … - le quité el telón negro – pero eso es agua … - me gritó el oficial.
- Es que … se hacen líquido para no contaminar … - contesté
- Oficial – dijo la policía amable – estos jóvenes llevan en ese garrafón una sirena
La vió ! Como? Vi la desesperación en la cara de la sirena y sin decirle nada al Ruso, éste aceleró y salimos huyendo del retén …
Dos kilómetros más adelante dos patrullas nos seguían con sirena encendida, “metete a este desvío antes del Amatal, es de tierra y a las patrullas les va a costar más pasar”
Llegamos a la playa con unos metros de ventaja … me bajé y corrí desesperadamente a la playa, el Ruso salió para el Este, desorientando a los policías, la mujer policía no nos siguió …
- Vamos a volver a vernos Julián, estás salvando mi especie – me dijo la sirena mientras corría.
- Como algunos pueden verte y otros no? – le pregunté jadeando?
- Los que tienen un corazón limpio, diáfano, carente de intrigas, capaces de hacer lo que sea por la gente que quieren, siempre verán sirenas …
Cuando logré entrar al agua, un policía me agarró de los pies, al caer, tiré el garrafón, mar adentro, lo más lejos posible …
Mientras me agarraban y me trataban de llevar a la patrulla yo tenía la vista fija al mar …
La Policía rescató el garrafón … vacío …
Ella estaba más al Este, emergió, más grande que nunca, y nos tiró un beso al “Ruso” y a mi …
La mujer policía sonrió embelesada ….
Como salimos de este enredo …
… es otra historia.
Hago lo mejor, realmente lo mejor que puedo ....
Paulina redactó el mensaje y luego lo plasmó en un “template” navideño, que traía su computadora, lo miró le gustó, se lo mandó a si misma, y a continuación lo envió a todos sus contactos de WhatsApp.
Lean estas cifras: Di María €75 millones, vendido al Manchester United, antes el mismo Real Madrid, había vendido a Ozil por €50 millones al Arsenal, Neymar 93 millones de euros fue el precio nominal del Santos al Barcelona, pero por “debajo de la mesa” fueron más de € 107 millones y le costaron la cabeza a Sandro Rosell, presidente del Barca, el mismo equipo compra a Suárez suspendido aún, al Liverpool por 75 millones de libras esterlinas … Y otros más …