Otra vez nos faltaba un jugador para completar el equipo de futbol sala de los jueves en Gambetta. Esta vez era Tridente Bazán el que no podía ir. Aunque en el grupo de whatsapp el resto de equipo insinuó que era por asuntos de faldas, Tridente (solo le quedaban tres dientes) explicó que a su primito de 12 años le estaban por practicar un exorcismo.
Resulta que la abuela descubrió que el púber se la pasaba escribiendo #malditoz en todas partes. “Mi primo ya le explicó a la abuela lo que significa pero la señora sigue pensando que “brozo”, “Prezi”, “trap” y “hashtag” son palabras de algún antiguo idioma satánico que mi primo habla por estar poseído, así que ya llamaron a un cura, le van a hacer un exorcismo y tenemos que estar toda la familia. Disculpen”, nos contaba Tridente en el grupo de chat del Atlético Torpes Futbol Club.
Siempre avisan sobre la hora cuando la cancha ya está reservada y se complica conseguir reemplazo. La urgencia de completar equipo hace que se desesperen y lleven lo primero que consigan: jugadores que se quieren robar la ropa de los demás, energúmenos que usan el celular adentro de la cancha… Incluso una vez uno llevó a su sobrino de 7 años, el cual no dejaba de putear, escupir y tirar patadas; un asco….
Así que esta vez me comprometí a conseguir un jugador yo, para asegurarme de que no caiga cualquiera.
Le hablé al Turco Pavlovski (lo de “Turco” era para molestar, era muy judío como su apellido lo indica).
- Te sumás al Atlético Torpes Turco, hoy tenemos partido del campeonato? – le hablé al Turco
- No, hoy celebramos la graduación de mi hija, pero te voy a recomendar a un amigo que ha jugado con nosotros y me acaba de llamar para ver si había partido …anotá Santiago Belucci ….
Le hablé, me dijo que si, que nos encontrábamos en la cancha. Cuando empezaron a aparecer todos, veo en las gradas de entrada un peludo, bajito, con anteojos negros aunque eran las 9 de la noche, con shorts muy metidos entre las … tipo Argentina 78, se me acercó
—Vos sos Santiago Belucci? —le pregunté cuando ya estaba entre nosotros
—Sí sí —respondió medio tímido y zezeante— pero podés llamarme Thiago, pero siempre pronunciando la “h” intermedia. Un Woodstock.
—Un que? —dijo Luis alias El Gordo Sádico Triturador de Tibia y Peroné.
—Un gusto o sea un Woodstock … entendés? —dijo Thiago.
—Claro, como el festival hippie en el que tocó Jimmy Hendrix —explicó Osvaldo, el único rockero del grupo.
—Bueno bueno, vamos a jugar que ya es la hora, acá está la camisa Thiago —dije .
Como de costumbre, algunos se cambiaron la ropa antes de entrar a la cancha. Thiago los miraba fijamente y se mordía los labios sin disimulo mientras los muchachos se sacaban y ponían sus pantalones y camisetas … será del otro equipo?” – pensé.
Durante el partido Thiago marcaba de cerca a los del equipo rival, los de Los Arrayanes mecánicos, 1er lugar del campeonato y también a los del propio, tal vez demasiado de cerca, creo que porque no nos conocía. No era muy hábil para el juego, solía perder la pelota y dar pases horribles, pero al menos servía para marcar bien (marcaba recio, casi salvaje), perseguir e incomodar a los rivales.
Íbamos 9 a 9 cuando se nos terminaba el turno, un fuerte choque en el área chica entre Thiago y otro del equipo contrario. Thiago empezó a gritar y llorar agarrándose la cabeza (aunque en ningún momento se golpeó la cabeza), en berrinche tipo niño de 3 años, el árbitro dio penal para los Arrayanes.
El encargado de patear fue Pablo, alias Misil Soviético, de los Arrayanes, cuya fuerza para los pelotazos intimidaba hasta al arquero más bravo. Su penal clavado al ángulo no solo fue gol, sino que logró que la pelota atravesara la red del arco, fue a caer en el patio de un vecino que tenía más de 7000 pelotas sin devolver acumuladas a lo largo de 13 años.
El Gordo Sádico Triturador, triste de ver el equipo derrotado, cuando sacábamos el enpate, dijo “Es la última vez que juego con un hippie gay como este!” y le arrojó una trompada a Thiago, quien no solo logró esquivar la trompada, sino encajarle otra al gordo en la mandíbula, dejándolo inconsciente en el piso.
Todos nos quedamos asombrados procesando lo que acabábamos de ver.
“Así que hippie gay, ah? —empezó a hablar Thiago—… Así que les molesta que venga un hippie a jugar con ustedes, ah? Y encima uno que hable como yo hablo y marque fuerte, como hombre, como yo marco? Si ustedes no pararon ni a uno de ellos, todos los marqué yo. (lo cual era cierto)
“Me acusan de amanerado, y ustedes se besan, abrazan y se tiran uno arriba del otro para festejar un gol. Marcan al rival como si fueran señoritas, se bañan juntitos en el camerino, no sean hipócritas, que pareciera que solo tienen al fútbol como excusa para liberar un poquito todo ese complejo de hippie gay reprimido que tienen”.
“Y hippie por qué, porque se de Woodstock y uso pelo largo? y ustedes que ondas, son cuarentones, saben de Daddy Yankee y son todos calvos … no me jodan!”
No sabíamos que contestar (el Gordo Sádico Triturador que seguía desmayado en el piso) cuando vimos aparecer a Paola Nolasco, una famosa de la televisión local cuya belleza provocaba cuasi-infartos en casi toda la población masculina, el Atlético Torpes FC incluido.
—Hola chicos!! —nos saludó Paola a unos metros de distancia.
—Ah, llegaste temprano amor! —le dijo Thiago antes de acercarse a saludarla con un apasionado beso.
— Cómo salieron? —preguntó ella con su encantadora simpatía.
—Podría decirse que perdimos gracias a mí …- dijo Thiago
—Ay en serio mi amor ? —exclamó Paola, y le dio un beso en los labios.
—Bueno muchachos fue un gustazo, que la pasen bien—nos gritó Thiago mientras se iba tomado de la mano con una de las mujeres más deseadas de la ciudad.
O sea que este hippie aniñado, era el novio de Paola Nolasco y no solo eso, se bajó de una sola trompada al Gordo Luis que seguía inconsciente … y marcó a los rivales como hombre?
Creo que quizás los errados éramos nosotros ….
Después de aquel partido todos comenzaron a salirse en silencio del grupo de whatsapp. Nunca volvimos a jugar ni a hablar de ese juego, de lo que había ocurrido …
El Atlético Torpes FC desapareció del campeonato ese mismo día ….
Soy telenófobo (fobia a los teléfonos), los detesto, todos ellos, fijos, móviles, de cabina (que ya ni hay porque se los robaron) todos y cada uno de esos pedazos de fibra de vidrio que hoy pretenden ser más inteligentes que nosotros mismos, son objeto de mi oprobio.
Jesús gritó con voz fuerte: “¡Lázaro, sal fuera!” Y salió el muerto, atado de pies y manos con vendas y envuelta la cara en un sudario.
San Juan, 11-45
“Los que nunca nadie sabe, de donde son …” (Roque Dalton).