Digo yo ... es básicamente una injusticia que las rosas tengan espinas ... porque acaso los atunes tienen pétalos ? Acaso las corvinas tienen tallo ?
Por una casualidad, los meros tienen pistilo y estambre ?
Acaso las sardinas se venden en ramos ? Han sabido ustedes de que los boca colorada se vendan por docenas ? Las gloriosas pepescas se han entregado alguna vez como muestra de amor ?
Las anguilas son olfateadas acaso por las fosas nasales de la mujer que amamos ?
Los peces espada provocan lágrimas al ser recibidas ? Los tiburones son entregados a domicilio por encargados de floristerías, en pick ups blancos con campers y logotipos de Floripon SA de CV ?
Acaso uno regala un bagre con una tarjeta romántica prendida a los bigotes, diciendo "Esta es una muestra de cuánto te amo" ?
Ha sabido usted alguna vez de que sea una muestra de amor regalar un pez gato ? En los escritorios de las oficinas de las cumpleañeras, acaso hay jarrones con mojarras adentro ?
En las solapas de los trajes de los caballeros romanticones del siglo pasado, ha visto alguna vez prendido un pez luna ?
Cuando alguien muere ... se mandan coronas de pejerreyes ?
Por una casualidad se adornan las iglesias en las bodas con esturiones ?
Las petunias son animales acuáticos vertebrados de cuerpos fusiformes ?
Es básicamente una injusticia que las rosas tengan espinas ... porque el otro día, cuando primorosamente elegí una rosa roja y te la regalé, y tu la tomaste entre tus manos, con delicadeza, extrema delicadeza, y una de sus espinas te rasgó uno de tus delicados dedos, y tu sangre, roja, más roja que la rosa misma, empezó a derramarse a borbotones, y a manar a raudales y tu diste un grito desesperado y tu mamá llegó al oír tus llantos …
Y tu venerable madre que tiene mucho de tiburòn blanco y aún más de suegra, me gritó “imbécil, inconsciente, como se le ocurre lastimar así a mi hija ?” y tras llamar a la ambulancia, e internarte porque la sangre no dejaba de manar, vino tu hermano mayor a encajarme una soberbia patada en el culo diciéndome “no vuelvas jamás a esta casa hijo de Prusia !” …
Sentí lo injusta que era la naturaleza con las rosas ... y conmigo …
Nadie me había dicho que tenías serios problemas de cicatrización y carencia de glóbulos blancos !!
Sebastián Cuchuflito, salvadoreño, de 51 años, trabajador, bien casado y con dos hijos, fue atropellado un viernes a las 14 34 e las inmediaciones del Parque Infantil, cuando trataba de cruzarse la Juan Pablo II.
