El padre estaba sentado leyendo el periódico matutino, oyó que el microbús escolar dejaba a su hijo en la puerta de la casa, se levantó a recibirlo y los dos se saludaron, tenía un hijo preadolescente entre los 12 y 13 años de edad, es su orgullo, como padre se sentía realizado por tenerlo, el hijo se fue a cambiar de ropa, se puso una más cómoda, bajo a la sala donde estaba el padre y le dijo:
-Mira, te quiero preguntar algo-
El padre observó al hijo con un poco de extrañez y a la vez con cierto temor, no sabía que le iba a preguntar, para descubrirlo le respondió:
-Te han pedido dinero en el colegio para algún evento-
-No, no es eso, es algo que me tiene pensativo y muy inquieto, no sé cómo preguntártelo-le dijo el hijo.
El padre tomó compostura y empezó en su mente a divagar, dentro de ésta pensaba (ya me va preguntar sobre cómo nos reproducimos, sobre algún aspecto sexual), volvió en sí y le dijo:
-Adelante ¿Qué me quieres preguntar?-
-Pero es que no sé cómo empezar la pregunta, me tiene confundido este tema y la gente le rehúye al hablarlo-le dijo.
El padre pensó como le explicaría a su hijo sobre el tema, tenía que hacerlo de una forma delicada y que no fuera muy traumática, empezó y le dijo:
-Mira hijo eso es común que te sientas confundido, es normal, ahorita todas tus hormonas están en su mayor auge, estas pasando de una etapa de preadolescente a adolescente, sentirás el cambio muy pronto-.
-No te entiendo-le dijo el hijo.
-Es normal que no entiendas, todo a veces es muy confuso y hasta complicado, poco a poco vas a ir descubriendo sobre esos temas, pero yo estaré ahí para orientarte, mira, primeros tú sabes que las personas se reproducen, para eso se necesita una pareja, hombre y mujer; aunque ahora ya se casan personas del mismo sexo, pero tú por ningún motivo le pongas atención a eso, como te lo explicó, es como cuando una abeja extrae el polen de una flor y lleva el néctar a la colmena, ahí lo depositan para alimentar a las larvas que van a nacer, o también cuando siembras una semillita, después tú ves que poco a poco va creciendo hasta hacerse una árbol muy grande y frondoso-dijo el padre.
-¡Un momento!, ya sé por dónde vas, vamos papá, que me crees poco inteligente, falto de cerebro o qué? -le reprimió el hijo.
-Pero solo estaba tratando de explicarte…-respondió el padre
-Explicarme ¿el qué?, no me vengas con esos cuentitos de la cigüeña y la siembra de la semillita, ¡por favor papa!, estamos en el siglo 21, ya hay internet, redes sociales, la tecnología está más avanzada ahora que cuando tú estabas joven, semillita para sembrar, si como no…-le dijo el hijo.
-Pero, es que yo solo…-dijo el padre
-Pero si todo eso ya lo sé, como nos reproducimos, es cuando hacen el amor un hombre y una mujer, si la mujer está ovulando es casi seguro que quedara embarazada, también ya sé que para eso el hombre introduce su órgano sexual en el de ella, cual cigüeña, la cigüeña no tiene nada que ver esto, a no ser que cigüeña le digan a tu pen…-dijo el hijo.
-Hijo que estás diciendo !-le reprochó el padre.
-Por favor papá, no me vengas con esas mentiras-
-Entonces que es lo que me quieres preguntar, ahhh ya se, es sobre aquello que haces a escondidas-le dijo.
-Como lo que hago a escondidas ?-le respondió el hijo.
-Sí, eso que todo hombre hace a escondidas, para que nadie nos observe, solo que no lo hagas muy seguido, tu cuerpo lo expulsara por sí solo, tampoco creas todo lo dicen con respecto a eso, no vas a quedar ciego, tampoco infértil, todo eso es mentira, no lo creas, la masturbación es un proceso normal en ti-le dijo el padre.
-¡Pero que estás diciendo!, tampoco me refería a eso, pero que mente tienes-le dijo el hijo.
El padre se sintió preocupado, al parecer había metió las dos patas, él asumió que le preguntaría sobre algún aspecto sexual y todo eso, en su mente pensó (hoy si la regué, como voy a reparar el daño que ya hice), mientras volvía en sí, el hijo le preguntó:
-Yo solo quería saber porque está de moda esa palabra que tanto ocupan-
-¿Cual palabra mí querido hijo?-le pregunto el padre.
-¡Guerra! Porque tanto el uso de esa palabra, “guerra”, ahora solo se habla de eso, guerra aquí, guerra allá, ¿Por qué papa?-le preguntó el hijo.
-Ahh … eso hijito, mira eso viene desde tiempos remotos, las civilizaciones y pueblos han estado en guerra, algunos lo han hecho para conquistar, por cuestiones políticas o para imponer sus creencias religiosas-le respondió el padre.
-¿Y es bueno hacer eso?-le increpo el hijo.
-Bueno a veces creo que es necesario, digo pues, pienso que si, tal vez, habría que ver, no has visto ese tema en la materia de Estudios Sociales o en Historia, hijito-le dijo el padre.
-Por eso te pregunto, por qué no lo hemos visto, ¿y porque la ocupan para todo esa palabra?-le pregunto el hijo.
-No te entiendo hijito-dijo el padre.
-Ocupan la palabra “guerra” para todo, en todos lados se oye o se ve “guerra contra las pandillas”, “haremos la guerra contra el dengue”, “guerra de precios y descuentos”, “el gobierno hará la guerra contra la delincuencia”, guerra aquí y allá-le dijo el hijo.
-Tienes razón querido hijo, no me había percatado de eso, es una palabra muy utilizada, deberíamos de ocupar otro término o sinónimo para no utilizarla tanto-le respondió el padre.
-¿A deberás como así?-le pregunto el hijo.
-Pues, bueno no sé, en vez de utilizar la palabra “guerra” podemos decir y utilizar combate contra, lucha contra, batalla contra, eliminación contra-le dijo el padre.
-A mí me suena a lo mismo-le dijo el hijo.
-No suena igual hijito, no es lo mismo decir “guerra” que “lucha” o “batalla”-dijo el padre.
-Tengo mis dudas papa, me suena igual, pero si tú lo dices, te creo-le dijo el hijo.
El padre se sintió aliviado porque ya no tenía que responder más preguntas a su hijo, recupero la calma y la tranquilidad, sintió como sus nervios y pensamientos se tranquilizaban también, se sentó de nuevo en el sofá y empezaba a leer el periódico, cuando el hijo volvió y le dijo:
-Entonces puedo ocupar esos sinónimos que tú me dijiste en vez de la palabra “guerra”-
-Claro hijo los puedes utilizar como te parezca mejor-le respondió.
-Excelente papa, entonces ahora llamare a mi compañero de colegio Juan Lucha Paz-le dijo el hijo.
-¿Pero, porque le vas a cambiar el nombre?-le pregunto el padre.
-Mi compañero se llama Juan Guerra Paz y para qué no se oiga muy violento y feo ahora lo llamare Juan Lucha Paz-le contestó el hijo.
El padre le respondió a su hijo:
-Me parece bien, mientras no se enoje o quiera iniciar una “guerra” por eso, está bien.
Vamos a escribir hoy sobre los servicios sanitarios … que tontería me va a decir usted, pero ojo, teniendo en cuenta que pasamos en el susodicho recinto más tiempo de nuestra vida que comiendo o trabajando (si no me lo creen pregúntenle a un diputado, pregunten… ya van a ver) … no necesariamente porque excreten mucho sino porque trabajan poco.
Como todo el mundo sabe, la inflación, las tasas de homicidio o desempleo real son datos que en El Salvador hace años se desconocen por completo. Probablemente porque los manejan los mimos bestias que escriben “botan” cuando hablan de “votar”, a la usanza del muy viral tweet del Diputado Grande.
Hace tiempos, hacíamos un análisis acerca de cómo el radicalismo popular (en el caso actual, representado por neo fascistas de diferente extracción como Kim Jong-Un, Jean Marie Le Pen, el chavismo/madurismo y últimamente el señor de la peluca …Trump) terminaban cayendo en picada, por el efímero sustento de sus propuestas.