Fue hace mucho tiempo…En la década de los treinta…
Fueron “novios de escuela”, de esos noviazgos efímeros que ni si quiera llegan al beso, él tenía doce años y ella once, ella era pizpireta, muy lista y muy sonriente para su edad…
Él tenía un aire de abandono y soledad absoluta, desde entonces, una extraña cara de lluvia, las mismas ojeras grises y el pelo en desorden, nunca hablaba con nadie, en los recreos se mantenía al margen de todo el mundo y solo se le acercaba a ella, la miraba de frente y le decía…
“Hola otra vez, qué lindo que es volverte a ver…”
Y se marchaba, ella quedaba fascinada con el misterio y aura de aquel preadolescente que se dedicaba a escribirle poemas en clases de algebra, se los mandaba en sobres amarillos, y aun así era el mejor alumno en algebra, siempre solo, imperturbable, con la misma cara de lluvia…
Claro, la escuela termina y de esos noviazgos entre páginas de cuaderno, nadie vuelve a escuchar más nada, los grupos de amigos se deshacen, ya bachillerato y universidad son otra cosa, ella se casó, tuvo hijos y el recuerdo del novio escolar con la misma cara de lluvia se perdió en la espuma de los días…
Ahora es casi final de siglo, ella es viuda, ya pasó los setenta y casi no guarda muchos trazos de la niña juguetona y sonriente; va a misa, y así porque si, sin darse cuenta por qué, entre el aleluya y el evangelio lo vio en una de las filas laterales…
Mucho más viejo, claro, los que antes eran cabellos en constante desorden ya casi no existían, pero si el mismo aire de soledad, de abandono, de aislamiento, él, atento a las palabras del sacerdote.
Al terminar la misa ella dijo ¨ ni pensar en ir a saludarlo, sería una locura, tantos años después¨, y entrecerrando los ojos para no dejar escapar los recuerdos de los poemas escritos en clases de algebra (sería capaz de memorizar alguno?) casi no sintió cuando una mano sutil la detuvo de frente y le dijo…
“Hola otra vez, que lindo que es volverte a ver…”
Este es un compilado que ninguna revista deportiva ha sacado, ni siquiera ha reparado en ella, claro …todos estamos full final Brasil – Argentina (que entre otras cosas así fue digitada por CONMEBOL) y nadie pasa a anotar los detalles de las particularidades de estos jugadores.
Grave la situación en el Reino de Valetodo, mientras el Rey Vacilo II se dedica a cazar moscas contra una ventana, tratan así de mantenerlo entretenido la mayor cantidad de tiempo posible...
Me costó trabajo, en serio, me reventé el alma y dejé lo poco que quedaba de mí en el empeño, pero al fin lo conseguí, y después de arduas jornadas de mirar al cielo, logré capturar una nube…