- Hola! Soy Luna, alter ego de Karen, mucho gusto
- Hola Luna, soy Soledad
- Hola Soledad, te puedo llamar Sole??
- Tú puedes llamarme como tú quieras, puedo ser todo lo que tú desees, tu amiga, tu maestra o tu peor enemiga, tú decides
Desde entonces Sole se convirtió en una gran amiga, dormimos juntas todas las noches, cocinamos, comemos y pasamos juntas mucho tiempo, al principio no me gustaba su compañía, porque sentía que me alejaba de mis amigos, de mi familia y que pasaba sola mucho tiempo.... hasta que aprendí a disfrutar los momentos con ella, sus enseñanzas y lo nuevo que veía poco a poco
Cuando vuelvo a ver a algún amigo me dicen que me pierdo, no me he perdido, la Sole me encontró y estoy a gusto con ella
Entre más me gustaba estar con la Sole, menos me gustaba que me molestara otra gente, más me incomodaban algunas cosas de la "sociedad" y más claramente he podido conocerme
Sole, me enseñaste a caminar sin ayuda, a no llevar más equipaje del necesario, y a no cargar con cosas ajenas, eres una gran amiga, confidente y consejera, aunque la gente lo vea malo y egoísta
Hay días en que te cambio por la compañía y los momentos en pareja, no me siento culpable porque él también es tu amigo, también lo acompañas y aconsejas, y él te adora un poco más que yo, que tengo poco de conocerte, mucho menos que él....
Sole, gracias por enseñarme a apreciar qué compañía me agrada y qué compañía es mejor dejar ir, gracias por enseñarme a valerme por mí misma, aunque soy mala aprendiz en eso, prometo dar lo mejor de mí para lograrlo, gracias por enseñarme a apreciarte
- Ya sabes Luna, ten cuidado con quién compartes tu vida, tus sentimientos y pensamientos son parte muy importante de ti, no se los des a cualquiera.... ya te enseñé cómo termina eso
- Gracias Sole, te espero más tarde, te quiero
Pensamos siempre que las más absurdas creencias las tienen los norteamericanos, les damos el mote de ser “más incrédulos”, entre ellas que los platillos voladores existen y que hay marcianos infiltrados en la Tierra, que Irak si preparaba armas nucleares, en Santa Claus, Ronald Mac Donald y Hilary Clinton.
La Roma Republicana fue tan sabia, que en momentos que Roma se encontraba en peligro, o ante una crisis de difícil solución, derogaba todas sus instituciones democráticas por seis meses y entregaba el poder total a un “dictator” (dictador)
He perdido mi virginidad cibernética, parece que fue ayer cuando, en un afán de hacer nuevos amigos y descubrir eso de las nuevas tecnologías, solté mi primera frase en una red: