Mi nombre es Diang -Xiao-Ping-Ah, no hice esto por vocación, sino por necesidad …
La historia comienza donde debió terminar, en mi China natal, traer espectáculos artísticos del exterior no es buen negocio, porque podés tenerlos contratados (grupos de USA que ya vienen en bajada) pero si el Directorio de la Asamblea Nacional China no lo considera apropiado, el negocio se viene abajo.
Eso me pasó con Arnold Schwarzenegger, contratado para una fiesta privada del lanzamiento de un producto para deportistas, el Directorio lo calificó de “ultrafascista” y lo vetó, perdí todo lo pagado, me demandó la empresa que fabricaba el producto, me perseguían los acreedores por todos lados, así que me di a la fuga y me fui a esconder a un pequeño poblado, Bayannao … y logré trabajo de mesero.
Ahí conocí a Celia … Celia me miraba, me analizaba desde su mesa.
En China, existe una estigmatización muy profunda que afecta a las mujeres que llegan a sus 28, 29 años …y no se han casado, de hecho, por tradición son “dejadas de lado” por sus familias, la sociedad misma, hasta sus trabajos se ven afectados , Celia estaba afectada por esa situación.
- Cuanto ganas de mesero? – me preguntó de sopapo y sin anestesia
- Mmmmm poco, pero cada vez menos – contesté
- Si puedes tomarte una semana libre, te pago en esa semana lo que ganes en un mes, por trabajar 7 días para mí.
- Y podría saber haciendo qué? – pregunté.
- Necesito que seas mi novio una semana, presentarte a mis amigos y mi familia.
Yo no sabía que eso se hacía, y era de hecho un buen negocio, mujeres compenetradas en su trabajo y su crecimiento profesional (aparte de no ser muy agraciadas, caso Celia) dejaban de lado los noviazgos y afines para dedicarse a crecer en sus rubros.
Pero la presión social era tan atroz, que Celia me alquiló como novio, la experiencia fue un fracaso – para Celia- y un éxito – para mí – a pesar que pasamos días en su apartamento estudiando “nuestros” gustos, aficiones, vidas, los amigos no nos creyeron y cuando fuimos a visitar a su familia en Harbin y desarrollamos nuestra “comedia de noviazgo” el comentario de su madre fue lapidario
- No te creo una palabra hija, es demasiado apuesto para ti.
A pesar del fracaso Celia estaba contenta, se había sacudido un poco esa presión social y como me comporté a la altura, como un caballero, me presentó a Shaw – Lee, una compañera de maestría con el mismo problema …
Me gané 1000 yuanes en una semana (más o menos 160 dólares), pero nunca volví al restaurante, Shaw – Lee me contrató de inmediato, y como la visita a su familia coincidía con el año Nuevo Chino, y ella era oriunda de Shiquanhe, en el extremo Oeste de China, eran tres días de viaje, la tarifa subió a 500 yuanes diarios (casi ochenta dólares).
Shaw – Lee era encantadora, más simpática, menos fría que Celia, menos agraciada también, en el trayecto de tren, entre broma y broma, nos aprendimos todos los códigos de conocimiento mutuo; el padre de Shaw – Lee era viudo, pero para la llegada de su “niña” y el novio reunió a toda la familia para el Año Nuevo, todo maravilloso, todos felices, cuando me despedía del padre, me puso una mano en el hombro y me miró con cara de bull dog :
- Cuanto te paga mi hija para desarrollar esta farsa?
- Ehhhh! 500 yuanes al día … - respondí rápido.
- Te pago el doble ya, para que la dejes en paz y encuentre un novio de verdad.
Nos despedimos en Beijing, Shaw – Lee nunca supo nada, yo me fui forrado de dinero y un par de días después me llamaban Lixue, Shuang-Qi, y después Akame.
Akame en chino significa “hermosa” pero ella no lo era, pero si era muy organizada y buena negociadora, seria y parca, conocimos a sus amigos, su familia, todos tan adustos como ella … al despedirnos me dijo:
- No sé si convencimos a alguien, pero me da igual, necesito menos llamadas de mi madre pidiéndome que me case ya, y creo que ese objetivo está logrado, tu paga, te agradezco tu dedicación, esta es la tarjeta de Fei-Xiu, llámala … - se dio media vuelta y se fue
Fei-Xiu era la peor de todas, en carácter, en gracia personal, en belleza, pero tenía algo diferente, no me pregunten qué porque todavía no me explico …
Lo cierto es que me embobé, me idiotizó, claro, todo tiene que ver con el hecho de que a diferencia de todas las demás, con Fei-Xiu, una noche de ensayos, al calor de los besos de mentiras, terminamos haciendo el amor.
Y fue mágico, maravilloso … fue una única vez y cambió mi forma de ver a Fei-Xiu, hasta linda y simpática la percibía … así que cuando su padre nos desenmascaró el día que me presentó a su familia, brotó de mi corazón la súplica:
- Pero Sr. Xiu ! Yo estoy enamorado y quiero casarme con su hija !
- Los Dioses que habitan el naranjo sean loados ! Preparemos lo esponsales ! – gritó alegre el Patriarca.
Llevamos siete meses de casados, y desde esa noche Fei-Xiu jamás me volvió a dirigir la palabra, menos aún, se repitió el “episodio mágico” … me odia.
Yo fui un novio de alquiler … hoy soy un esposo mal pagado.
Ahora después de vencer el tiempo, ahora que los deseos renacen en mi piel te beso y te siento...
Te beso y me pierdo en tu beso, ese irrepetible, inconfundible que no precisa de antesalas para borrar los silencios.
Es un mal hábito nacional, cada vez más arraigado, cada vez más de moda, criticar al otro … siempre al otro, nosotros, yo (en primera persona) … jamás tengo culpa de nada!
A manera de resumen
comunico que estoy
contando cuanto falta para que hoy …
deje de ser hoy …