Nacidos en el sur racista
Martin tenía un grave problema: era negro. Se dio cuenta en su inmediata niñez, apenas comenzó a caminar las hostiles calles de Atlanta en Georgia, en la poco tolerante década de los veintes.
Martin era hijo y nieto de predicadores bautistas y eso, tal vez, lo ayudó a encontrar su camino para anunciarle al mundo que la discriminación y el odio racial eran de los pecados más grandes y más mortales. Porque muchos de sus hermanos negros eran asesinados cruelmente. Habían llegado como esclavos, y seguían siendo esclavos en los algodonales del sur. Corría 1929 …
Un día Martin, en su escuela de estudios teológicos, leyó un texto que fue como una iluminación. Se reveló ante sus ojos el pensamiento revolucionario y no violento del Mahatma Gandhi y enseguida salió al mundo a predicar a favor de la igualdad racial y social con un arma que creía imbatible: la palabra.
Siguió la tradición de predicador de su padre y su abuelo pero salió de los templos y se dedicó a predicar por los barrios y los guetos de la marginalidad. Se convirtió, para su “si mismo”, en una suerte de Gandhi de color.
En poco tiempo Martin pasó a ser Martin Luther King, el rey de la resistencia activa y pacífica. Su figura imponente marchaba por las calles con pancartas de protesta. Se sentaba en las avenidas, hablaba con sus semejantes, explicaba, no generaba caos … generaba puentes de comunicación, atisbos de esperanza.
Henrietta Lacks … un caso increíble
El 29 enero de 1951, Henrietta Lacks fue admitida al John Hopkins Hospital en Maryland, entre otras cosas, porque era el único que en ese momento admitía personas de color como pacientes.
Se le descubrió un cáncer agresivo y en proceso de expansión, durante su tratamiento, sin su autorización, se le extrajeron varias de las células cancerígenas para darlas en estudio al investigador George Otto Grey, quien, a base de sacar y estudiar las células cancerígenas de Henrietta, pudo elaborar una línea cancerosa de expansión: "HeLa immortal cell line" … pero nunca le hicieron saber que estaban experimentando con su cuerpo.
Su familia descubrió el experimento hasta 1970.
Henrietta murió en octubre de 1951, a los 31 años, dejando esposo y cinco hijos …era negra.
El ejemplo de Rosa Parks
Un día, en 1955, una costurera encendió la chispa que cambiaría la historia de la segregación racial en USA para siempre. Era negra pero se llamaba Rosa, Rosa Parks. Volvía de su trabajo con la espalda quebrada de tanto coser horas y horas y se quedó sentada en el bus. No le dio el asiento a un blanco como era obligación en Alabama y muchos otros estados hasta ese momento.
La Rosa negra, la costurera que dio el buen paso, Rosa Park se negó y por lo general cuando uno se niega a lo establecido desata una pequeña revolución. Porque le dice que no a la injusticia. Su cuerpo se quedó sentado pero su dignidad se puso de pie, erguida y desafiante. Cuestionó una orden ...
La Rosa negra fue encarcelada por semejante desafío a la autoridad blanca. Y Martin Luther King y sus muchachos iniciaron un boicot feroz contra el transporte público hasta que un año después los discriminadores se dieron por vencidos.
Selma 1965
3200 manifestantes partieron de Selma el domingo 21 de marzo de 1965, recorriendo 20 kilómetros al día y durmiendo en los campos. Fue durante este trayecto cuando Willie Ricks ideó la expresión «Black Power». Al llegar al capitolio de Montgomery, el jueves 25 de marzo, los manifestantes eran 25 000.
Ese mismo día, la militante blanca de los derechos civiles, Viola Liuzzo, fue asesinada por el Ku Klux Klan cuando transportaba a unos manifestantes en su coche. Martin Luther King asistió a los funerales y el presidente Johnson intervino directamente.
Menos de cinco meses después, el presidente firmó la Voting Rights Act mediante la que se garantizaba el derecho al voto para los ciudadanos negros sin restricciones de ningún tipo.
Martin siempre salió a poner la otra mejilla. Pero se recibió de mito en aquel agosto de 1963, una marea humana de más de 250 mil personas marcharon sobre Washington y el mundo se conmovió.
Yo tengo un sueño
Aquel discurso es una pieza literaria memorable cargada del mejor de los combustibles llamado esperanza. Esa bandera hecha de palabras anunciadoras de los nuevos vientos dijo: “ Yo aún tengo un sueño de raíces profundas. Todos los hombres han nacido iguales. Y sueño que un día, los hijos de los antiguos esclavos y los hijos de los antiguos dueños de esclavos, puedan sentarse juntos en la mesa de la fraternidad”.
Aquel día, un tal Barack Obama comenzaba a labrar su camino a ser el primer presidente negro de los Estados Unidos.
“Nadie se nos puede subir encima si no encorvamos la espalda”. Otra: “Tendremos que arrepentirnos en esta generación, no tanto de la gente perversa, sino de los pasmosos silencios de la gente buena”.
De hecho el racismo no terminó. La ultraderecha siguió acusando a Obama de no ser norteamericano y utiliza caretas de mono para burlarse del presidente. La desocupación entre los afroamericanos es el doble que la de los blancos …falta y mucho.
Luther King recibió el Premio Nobel de la Paz. Pero Martin se recibió de mártir en Memphis, Tennessee, en 1968. Iba a sumarse a una protesta de los recolectores basura. Salió del hotel a las seis de la tarde y una bala de fusil se le clavó en la yugular.
Corolario
Su vida dejó de ser pero sus ideas se quedaron a vivir para siempre y se derramaron por el planeta.
El predicador predicó con el ejemplo. Cada vez que se comete un crimen contra un afro americano en el mundo
el cielo se pone negro y las lágrimas también ...
En Latín antiguo, no se andaban con con muchas vueltas, a esos gases inoportunos, les llamaban abiertamente “peditum” y si se querían poner más finos, lo definían como “crepitus ventris”(crepitación o ruido del vientre) …
Dicotomía irreverente, impaciente, bipolar y ambivalente, inconsecuente, vehemente, persistente … siempre dura nunca y nunca dura siempre …