No creo en premoniciones ni prestidigitaciones, nigromantes ni necromantes, ni libros de autoayuda, y desde entonces, mucho menos …

No creo tampoco en adivinos pobres …

…si la bruja o el mentalista son capaces de predecir el futuro, por qué no se autoanuncian el acumulado de la Lotería Nacional, compran el billete y se dedican a vivir?

Todos los brujos locales tienen sus guaridas en cuchitriles oscuros y apestosos, que denuncian una situación económica personal tan lamentable como la del país.
Tampoco creo en adivinos ricos. Hace un par de meses me hablaron de un tal profesor Shazam y me aseguraron que era un vidente extraordinario. Expuse mi argumento sobre los videntes pobres. Me respondieron que no era el caso del profesor Shazam.

Este no sólo tenía sus oficinas en un barrio elegante, sino que contaba con los servicios de un secretario con el cual podía acordar una cita. El secretario se llamaba Diógenes.
Resolví atender el consejo y llamé al teléfono que me suministraron en una tarjeta.

—Sí?— preguntó al otro lado de la línea una voz misteriosa.
—Don Diógenes —le contesté—. Quiero una cita con el profesor Shazam.
—No habla Diógenes —respondió la voz.
—Quiero hablar con él —repuse—. Sabe usted dónde se encuentra?
—No tengo ni idea.
—Sabe a qué horas podré volverlo a llamar?
—Lo ignoro —dijo la voz.
—Con quién hablo?
—Habla con el profesor Shazam.

Tiré el teléfono muy enojado. Si el tal Shazam era un vidente … cómo puede uno pensar que ignore o no imagine dónde está su secretario ni a qué horas llega? Un fulano así es capaz de predecir lo que le va a ocurrir al prójimo?

Cada tonto busca su engaño, de modo que hay engaños …

Hasta que yo mismo me di la nariz contra el muro.

Resulta que estaba haciendo un trámite bancario, de esos que tardan tres horas, y me había tomado una hora encontrar parqueo, decidí quedarme y esperar ..salí a tomar aire y me doy “de ojos” con una joven gitana bellísima.

—     No creo en cartomancia, quiromancia, cafemancia, nada … no me ofrezca servicios de adivina.
—Para nada - me dijo- en nuestra tradición romaní, hoy es el día del año lunar Zheshi, donde las mujeres elegimos nuestro hombre, y yo te elegí a ti, tengo una hora esperándote …

Palabras más, menos, me contó que se llama Jezabel, y que la llevara donde quiera, que necesitaba poseerme, que no quería nada, ni dinero ni nada, que debía elegir a su hombre para no romper la tradición, lo cual para su etnia zíngara era imperdonable.

Terminamos en un hotel de 2 estrellas cercano, y en lo que recuerdo, el encuentro con Jezabel fue mágico, místico, una experiencia única para mi …

Recostados ambos en la cama, yo la observaba desnuda y me parecía increíble, era realmente hermosa, tomó mis manos, me acarició las palmas …

—“Puedo sentir que sos casado” … dijo Jezabel, tan embobado estaba que creí que lo sentía, la verdad es que no me había quitado el anillo de bodas.
—Favorecido por la fortuna, el amor, aunque inconforme con tu trabajo – continuó Jezabel …

—La verdad que si …. En el amor te he encontrado a ti – y no quise decir más nada de mi presencia en el banco por las dudas, y la verdad es que si, estaba disgustado con mi trabajo, aunque pensando después, todo el mundo lo está.

Me dio un beso diferente, su lengua casi llegó a la garganta, con un sabor distinto, más amargo … y caí dormido.

Cuando desperté, habían pasado más de 13 horas, yo desnudo en la cama, y la habitación llena de policías, entre nubes vi a mi esposa llorando en una esquina, me dolía horrible la cabeza.

—Se despertó Don Juan Tenorio – dijo un policía.

—Vaya, vaya – se acercó uno con cara de jefe, me tapé con una sábana, se sentó en la cama – acaba de ser usted desvalijado, dopado, timado y lo que le diga su esposa …después.

—Jezabel?
—Se llama Maura De los Santos, no es gitana, es nicaragüense y la andamos buscando, trabaja con gente de los bancos, le informan quien lleva encima mucho dinero en efectivo, los conquista con varias tretas, los duerme, los deja sin nada …

Por eso sabía lo de mi “fortuna”, iba a hacer un plazo fijo con un buen dinero ganado en lotería y que llevaba oculto en un cincho de tela amarrado a la cintura, que desapareció, junto a todas mis pertenencias, mi esposa se acercó, me acarició la mejilla tiernamente, muy suave …

—     Gustavo, mi amor, mañana que ya estés mejor te llama mi abogado para el divorcio, los de la prensa y TV se acaban de marchar, ya debés estar saliendo en todos los noticieros. Arruinaste mi vida, te queda claro grandísimo hijo de puta?

Por eso no creo en premoniciones ni prestidigitaciones, ni libros de autoayuda, ni adivinos pobres ni ricos, ni en rabdomantes , aeromantes, lecanomantes …

y desde Jezabel, mucho menos …