Yo persisto, insisto, desvisto … luego existo; pero existo, no desisto, sigo mi rosa de los vientos, con intentos de nunca desviarme del lado iluminado de mis tiempos …
Si nos enseñaron a no ser insurrectos, tampoco perfectos, mucho menos abyectos, y a seguir el efecto, del bien el trayecto, andar del lado correcto, ir a misa circunspectos, cantar el ángelus perfecto, y no andarnos con babosadas; persignarnos cuando dijera amén el sacerdote, huir del alcohol y los botes, no comportarnos a los 30 como cipotes, no hacernos pasar por monigotes, actitudes de niños siendo tan grandotes, no robar centavos ni lingotes, no meternos en despelotes, ni beber hasta caer como zapotes, no enojarse hasta que asunto explote y terminar en Mariona culo arriba …
Tal vez te ha desviado algún desperfecto del recto camino que el intelecto te enseñó que tenías que seguir …
Nos enseñaron a ir caminando siempre por el lado seguro de la calle, no caer en lo oscuro ni en sus valles, no cambiar el rumbo por ir mirando los detalles, ocupar el vestido de gente buena que mejor nos talle, no dejar que la bondad desmaye, o que la codicia de pronto estalle, que la ambición por el dinero te avasalle, pero tal parece que en vos pudo más el lado Vader; Y te cruzaste al lado oscuro y no me asombra, cometiste ese delito que ni siquiera se nombra, te equivocaste de acera y elegiste ir por la sombra, escondiendo la basura bajo la alfombra, el diario de la mañana te juzga y te nombra, y decreten tu muerte civil y nadie te desescombra, en un mal trance … perdimos nuestra mejor mula.
Tal vez te ha desviado algún desperfecto del recto camino que el intelecto te enseñó que tenías que seguir …
Mientras tanto camino sin apuro y el sol está caliente, mientras tú estás encerrado en la oscuridad inclemente, no me importa que me griten ni me insulten los de enfrente, que me observan y me señalan con el dedo indecente, y yo doy vuelta la cabeza y me hago el no vidente, tu actitud en cambio fue diferente, te peleaste con el mundo desfalcaste a tu cliente, y como nadie te decía nada te creías muy potente, sin darte cuenta del ruido que generaban tus pasos en el suelo crujiente, ibas a caer y reventarte hasta los dientes, por eso estás tras esos barrotes y yo en el salón de visitas; Yo sigo caminando con mi historia en la mochila, y a ti te apagaron la luz con tanta luz que te encandila, el camino más corto no siempre es el que mejor te enfila, no siempre es el más astuto el último de la fila, la misma confianza del secreto es lo que al final te aniquila, la impunidad no te hace inmune cuando la justicia te aniquila, y aunque lenta hay veces que la ley no descarrila, te pone las esposas y se acabó tu vida tranquila, nunca imaginaste que iban a declarar inconstitucional la ley de Amnistía …
Tal vez te ha desviado algún desperfecto del recto camino que el intelecto te enseñó que tenías que seguir …
No quiero que descubran que ando meditabundo, me pongo en mis lentes negros y me escapo del mundo, prefiero eso a que la necesidad me lleva al algo inmundo, nauseabundo, vagabundo, me pierdo de vista en un nanosegundo, no digo quien soy ni mi destino difundo, escapar de la realidad cuando me encuentra furibundo,
no darle paso al mal paso
no permitirme caer en la tentación
sé dónde estoy sé dónde voy
pero reconozco todo lo débil que soy
mantenerme en el lado seguro de la calle
con parsimonia, con paciencia
aunque la codicia me coquetee con insistencia …
Para que no me desvíe algún desperfecto del recto camino que el intelecto me enseñó que tengo que seguir …
Soy fanático de las Leyes de Murphy, como podrá darse cuenta cualquier cristiano (musulmán, judío, budista, etc.) que lea este blog. Por lo general la “murphyología” se aplica a cosas de trabajo y similares, hoy se me ocurrió meternos más en como Murphy y su ley (“Todo lo que puede salir mal, saldrá peor”) afecta en el ámbito hogareño.
Es posible que hayas escuchado o leìdo la frase "cuidado con los idus de marzo", pero …. qué es un idus y qué hay que temer?