Si la calidad futbolística de una liga se midiera por la cantidad de "comunicados" que sacan sus protagonistas en redes, nuestra Liga seria la mejor del mundo.
Pero no es así ...
En el Imperio del desorden , la gente no se habla cara a cara, sino de espaldas a espaldas, por qué? Porque nadie da la cara, nunca.
Sueldos no pagados, técnicos sin inscribir, desinscripcion de jugadores, cambios de directivos, hoy en un equipo, mañana en otro ... y el cuento de nunca acabar.
Como se ordena este berenjenal? Inyectando capital, como se atrae capital? Generando reglas seguras para la inversión ...donde están esas reglas? Seguimos esperando los estatutos emparentados con FIFA, que son la razón de ser de esta Comisión Regularizadora.
Tal como decia el notable dramaturgo español Jardiel Poncela, "La objetividad es el pasaporte a la mala educación", o sea, ser directo, ir al grano, dar la cara, te convierte en malcriado... Como que en la LMF la agarraron muy en serio, no se habla y se apuñala por la espalda ...
Estos comunicados, sin firma, sin sello, que cualquier trasnochado puede publicar, dejando en duda su veracidad y haciendo gala de la más abyecta cobardia, son los instrumentos de la nada, ninguna solución viene por ese lado ...
Concacaf acaba de publicar su ranking de clubes, y los 4 equipos salvadoreños mejor ubicados aparecen del puesto 96 para abajo (Alianza, FAS, Firpo, Metapán en su orden), mejor señal que esa de que el desorden institucional hunde a nuestros equipos?
Entonces fluyen de un lado para otro los comunicados, cada cual con su versión, cada uno con su mentira hecha verdad ... Esto, sumándole el bochorno del empate con Bonaire, nos deja por el suelo!
Ningun comunicado dice por ejemplo
"Me gasté los fondos del equipo en mi campaña política y ni siquiera quedé electo"
"No podemos pagar planilla porque tenemos que pagar todo lo que se robaron los últimos presidentes del equipo "
"Renuncio a la Selección, porque no me da la gana de estar ahí" ...
Lo administrativo no está desvinculado de lo deportivo de ninguna manera, ahí comienza el problema
El futbolista, mal pagado, preocupado por su familia, mal comido ..
.... siempre tendrá un mal partido ...
Es como en un “Big Brother” concebido en la más febril fantasía de George Orwell, los salvadoreños somos vigilados, espiados, señalados, apuñalada nuestra privacidad a diario y sistemáticamente.