Han pasado 61 años. Acababan de ganar, el día 5 de febrero, el partido contra el Estrella Roja de Belgrado , el partido no fue fácil. Habían llegado a Belgrado con tan sólo un gol de ventaja después del partido en casa, lo que no era usual para ese Manchester United.

“Estábamos muy confiados en que podíamos vencerlos, pero el Estrella Roja tenía jugadores buenos. Estábamos preparados para el partido decisivo.

Eran muy eficientes, y sus aficionados eran muy explosivos. Pero estábamos bien preparados y en la primera media hora pusimos el marcador 3-0 a nuestro favor, enfrentados a uno de los mejores equipos de Europa, y ese era el juego que nos llevaría a las semifinalesl!Después nos confiaamos y nos empataron” (Bobby Charlton. Sobreviviente de la tragedia junto a Matt Busby Director técnico de aquel Man U.).

Ese Manchester United, el de 1958, los “Busby Babes”, acababan de empatar 3 a 3 con el Estrella Roja de Belgrado, y así clasificaban a la a la semifinal de la Copa de Europa, donde enfrentarían al AC Milán.

El accidente y sus consecuencias.

El 6 de febrero será por siempre recordado por cualquier persona vinculada al Manchester United.

En esa fecha de 1958, el día más sombrío de la historia del United, veintitrés personas –incluyendo ocho jugadores y tres miembros del personal del club– sufrieron heridas mortales en el accidente aéreo de Múnich.

Ya en el aeropuerto de Belgrado las cosas no comenzaban a ir bien. El vuelo 609 de la British European Airways que les llevaría de vuelta a Mánchester retrasó su salida una hora, ya que el jugador Johnny Berry había perdido su pasaporte. El avión tenía previsto hacer una parada técnica en Múnich para repostar combustible. El aparato era un Airspeed charter, y con matricula G-ALZU.

El equipo volvía a Inglaterra, desde Belgrado, con previa escala en Múnich para recargar combustible. El avión aterrizó en Alemania y hasta ahí todo normal. Sin embargo, fallaron los primeros dos intentos de despegue del aeropuerto de Munich –al tercer intento, el avión se estrelló.

Veintiún pasajeros a bordo murieron instantáneamente. El capitán del avión, Kenneth Rayment, murió unas semanas después de las heridas sufridas, y Duncan Edwards, una de las ocho víctimas del equipo, falleció 15 días después del accidente.

La tragedia es una marca letal en la historia del United, como la recuperación de Sir Matt Busby de sus heridas para construir otro gran equipo, que ganó la Copa Europea 10 años después.

Los jugadres que fallecieron : Roger Byrne (28), Eddie Colman (21), Mark Jones (24), David Pegg (22), Tommy Taylor (26), Geoff Bent (25), Liam Whelan (22) y Duncan Edwards (21) fallecieron, además del secretario del club, Walter Crickmer, y los entrenadores Tom Curry y Bert Whalley.

Ocho periodistas perdieron la vida: Alf Clarke, Tom Jackson, Don Davies, George Fellows, Archie Ledbrook, Eric Thompson, Henry Rose y Frank Swift, quien había sido jugador del equipo del Manchester City. El capitán del avión, Ken Rayment, pereció en el accidente, al igual que Willie Satinoff, amigo de Sir Matt. Otras víctimas fueron el agente de viajes Bela Miklos y el tripulante Tom Cable.

Que pasó con los que sobrevivieron ?

El futuro se transformó en algo muy complejo para los jugadores del Manchester no sólo en lo deportivo (recién el equipo volvería a recuperar su gloria en 1963, con el equipo de Charlton, Best y Law), sino en lo cotidiano.

Sólo Gregg, Charlton, Foulkes y Dennis Viollet volvieron regularmente al Manchester.

Morgans, Scanlon y Ray Wood, se despidieron rápidamente del equipo para seguir sus carreras en conjuntos de menor importancia. No querían saber nada de volver a subirse a un avión.

Pero los que más sufrieron en vida fueron Johnny Berry y Jackie Blanchflower, quienes jamás volvieron a ingresar a un campo de juego. Berry, aquel que podría haber salvado a todos de la tragedia por la pérdida de su pasaporte, sufrió la rotura del cráneo con pérdida de memoria. Recién un mes después de la tragedia recuperó el conocimiento pero jamás pudo volver a recordar las horas previas al accidente. Murió el 23 de septiembre de 1994, a los 68 años, tras sufrir un infarto.

Jackie Blanchflower tampoco pudo volver a jugar debido una rotura de cadera. Murió el 2 de septiembre de 1998.