Todas las palabras que nunca dijimos …
Todos los “te quiero” que no nos animamos a pronunciar …
Todos los grandes proyectos que nunca iniciamos
Todos los impulsos que nunca seguimos …
Todas las caricias que nunca se dieron …
Todas las mujeres del más allá que nunca llegaron más acá …
Todos los “síes” que terminaron siendo “noes” …
Todos los sueños de los que nunca despertamos
Todos los besos que pegaron en el travesaño ..
Todos los litros de alcohol que tomamos desaforadamente para olvidarla y no hicimos, sin embargo, nada más que recordarla ..
Todas las andanadas de pleitos que nunca llegaron a soluciones …
Todas las citas a las que intencionalmente nunca llegamos ….
Todas la veces que dijiste “no, nunca más” y yo entendí, en mi estúpido ser interior que me decías “tal vez” …
Todos los encuentros que se volvieron desencuentros
Todas las mujeres imaginarias que llenamos de besos …
Todas las veces que no supimos superar esa necedad patológica de no saber decir “te necesito” …
Todas nuestras mentiras que terminaron en mitos …
Todos los penales a favor que no nos cobraron
Todos los minutos que perdimos dando vueltas para no llegar antes de tiempo
Todas las películas de nuestra mente donde siempre y nunca fuimos protagonistas …
Todas las musas ausentes de madrugadas eternas por las cuales casi nos descerebramos …
Todas las llamadas telefónicas que nunca se contestaron …
Se pierden en el ducto extraño del semi olvido
donde nuestros recuerdos eternos se vuelven instantes
instantes que se reducen a lo efímero
recurrentes pero poco
y que pasan siglos segundos lustros minutos
antes de perderse en el resumidero de los tiempos
como todos los goles que nunca fueron …
La tremolina armada por el “sonado” caso del obsequio de la cafetera a la Delegación de la PNC de Soyapango, por parte de nuestro Presidente (10 000 policías mal apertrechados más 5000 soldados contra un ejército organizado de 70 000 pandilleros, deja bien claro que el asunto no se soluciona con una cafetera)
Cuando su tío Eduardo VIII decidió que prefería el “chaca chaca” de doña Wallis Simpson (norteamericana y divorciada, una blasfemia para la monarquía inglesa de los 30´s) y procedió a abdicar como Rey de Inglaterra , además de ganarse el repudio de los ingleses, le pasó el trono a su hermano Albert Frederick Arthur George …
Amor, me reventaron a patadas, bien dadas, descaradas, el árbitro no pitó nada, chanchada, casi me dan con una granada, amada; regreso a casa maltrecho, deshecho, contrahecho, no por andar de peperecho, por tu mirada sospecho, no es el hecho, no vengo de otro lecho, no es mi techo, a lo hecho pecho, es el fútbol y sus derechos, medio torcidos pero es un hecho, me reventaron el antepecho, a pelotazo de despecho