“En tiempos de crisis”, dijo Winston Churchill, “los mitos tienen una importancia histórica”. El ex primer ministro británico tenía razón al decir que los mitos pueden inspirar a los soldados a tener coraje en el campo de batalla, a pesar de las abrumadoras probabilidades de muerte.

 

Sin embargo, algunos mitos se han contado durante tanto tiempo que casi todo el mundo piensa que son ciertos.

 

 

 

 

 

Tomemos como ejemplo la leyenda del Rey Arturo. En el folclore medieval, fue representado como intrépido. Circulaban rumores de que el Rey Arturo mató a gigantes, brujas y monstruos para evitar que las fuerzas del mal se apoderaran de la tierra. Y, sin embargo, los historiadores ni siquiera pueden confirmar su existencia.

Aquí hay algunos ejemplos de mitos históricos:

 

 

1. 1)) Solo 300 soldados mantuvieron a raya a los persas en las Termópilas durante tres días.

 

Esta épica escena de batalla saltó a la fama moderna a través de la película de acción 300, producida por Frank Miller”. En esa película fantasiosa, Adonises de seis paquetes empuñan lanzas, espadas y escudos para defenderse de los ninjas fantasmas persas de su amada ciudad de Esparta.

Concediendo la obvia licencia artística tomada con la historia, incluso las narraciones conservadoras a veces se equivocan.

 

 

 

 

 

De hecho, solo había 300 soldados espartanos que custodiaban el paso en las Termópilas, pero tenían el apoyo de los aliados vecinos que sumaban más de 5000 soldados.

Sin embargo, es cierto que el ejército persa tenía decenas de miles de efectivos, tal vez incluso 100.000 en número. Así que una posición de tres días con menos de 6000 soldados entre Espartanos y aliados sigue siendo impresionante.

 

 

 

2) Napoleón era bajo

Esta era la propaganda británica … ojo!

Según la creencia popular, Napoleón compensó su falta de estatura persiguiendo el poder, la guerra y la conquista. Esta perspectiva fue reforzada por los británicos, que lanzaron una campaña de propaganda para denigrar a su adversario francés.

Muchos artistas retrataron a Napoleón como pequeño. Por ejemplo, el caricaturista James Gillray presentó al divertido personaje de “Little Boney”, que se parecía a un Napoleón infantil. En las caricaturas, Napoleón fue retratado con frecuencia teniendo una rabieta, volteando muebles y despotricando sobre su deseo de venganza.

 

Según Enciclopedia Britannica, Napoleón tenía una estatura algo normal, lo que desacreditaba la propaganda británica. "Las interpretaciones del certificado de defunción de Napoleón estiman que su altura cuando murió era en realidad entre 5'2" y 5'7" (1,58 y 1,7 metros)".

 

 

 

 

3) El Capitán Cook descubrió Australia

 

El capitán Cook no fue el primer europeo en pisar suelo australiano. Willem Janszoon, un explorador holandés, llegó al norte de Australia unos 160 años antes.

Janszoon aterrizó en el río Pennefather en el lado occidental de Cape York en Queensland el 26 de febrero de 1606. Willem Janszoon luego viajó 200 millas por la costa australiana, que originalmente confundió con una extensión sur de Nueva Guinea.

 

 

 

 

4) Los vikingos llevaban cuernos en sus cascos

 

 

Falso. Nunca se han encontrado cascos vikingos con cuernos en una excavación arqueológica.

“Durante muchos años en la cultura popular, la gente asoció los cascos Viksø con los vikingos”, dijo Helle Vandkilde, arqueóloga de la Universidad de Aarhus. “Pero en realidad, es una tontería. El tema de los cuernos es de la Edad del Bronce y se remonta al antiguo Cercano Oriente”.

 

 

 

 

Entonces, ¿de dónde vino la idea de los cascos con cuernos? Cultura pop. “Diseñador de vestuario Carl Emil Doepler, quien incluyó cascos con cuernos en sus magníficos diseños de vestuario para la interpretación de 1876 de la clásica saga nórdica de Wagner, "Der Ring des Nibelungen”, según Vox.

“La ópera fue tan influyente que los vikingos con cascos con cuernos se convirtieron en un nuevo estándar, a pesar de que eran míticos”.

 

 

 

 

5) La mayoría de los hombres en la época colonial usaban pelucas

 

 

Las pelucas y el cabello empolvado estaban de moda en ese momento, pero solo el 5% de la población los usaba. Las pelucas eran caras y las usaban principalmente abogados, estadistas y mujeres de la clase alta. Las pelucas no eran adecuadas para los trabajos manuales. Y la mayoría de la gente no podía permitirse una peluca aunque quisiera.

 

 

 

6) Nerón tocaba el violín y cantaba mientras Roma ardía

 

 

Nerón era un tirano vicioso que era notoriamente indiferente al sufrimiento de su pueblo. Pero no tocó literalmente el violín durante el gran incendio de Roma (64 d. ​​C.), porque el violín se originó en el siglo XI, unos 1000 años después de Nerón.

Quizás el mito se remonta al historiador romano Tácito, quien escribió sobre informes no confirmados de que Nerón cantaba mientras observaba la ciudad en llamas. En realidad, cuando Neron se enteró del incendio, se encontraba en Accio, y cabalgó para prestar ayuda y se apresuró a brindar alivio.

 

 

 

 

 

Pero eso no impidió que sus ciudadanos lo acusaran de iniciar el fuego intencionalmente. Se sospechaba de él porque más tarde usó la tierra arrasada para algunos de sus propios proyectos de construcción (la Domus aurea).

Nunca pudo escapar de esos rumores de conspiración, ya que había perdido toda la confianza de la gente. En cambio, Nerón culpó del incendio a una pequeña pero creciente secta judía-religiosa: los cristianos.

 

 

7) Paul Revere advirtió a las 13 colonias USA: “¡Vienen los británicos!”

 

Paul Revere cabalgó hasta Lexington, Massachusetts, el 18 de abril de 1775. Necesitaba informar a los lugareños que las fuerzas británicas estacionadas en Boston se estaban preparando para marchar hacia el campo cercano.

Revere montó su caballo y partió a las 11 de la noche. Revere modificó su curso previsto y cabalgó hasta Medford, donde alertó a Isaac Hall, el capitán de la milicia local, de las operaciones británicas, después de haber escapado al arresto cerca de Charlestown.

 

 

 

Luego alarmó a casi todos los hogares desde Medford hasta Menotomy mientras recorría Lexington después de la medianoche. Pero afortunadamente, Paul evitó la mansión Royall ya que su propietario era un seguidor del Rey muy conocido.

Verá, Paul Revere no podría haber hecho ese trayecto en una madrugada, ni haber  dicho que venían los "británicos". Habría sido confuso para los colonos que se consideraban británicos. Sin embargo, muchas personas todavía creen que la famosa cita de Paul Revere es cierta.