
Miren esa cara, esa ferocidad, esa cara de asesino .. si es él, Pep el perro que asesinó al gato de la esposa del Gobernador Gifford Pinchot, el único caso conocido de un perro que fue enviado a prisión !
Aunque parezca absurdo, es cierto, sea locura o no, Pep fue enviado a prisión por orden expresa del Gobernador y esta foto marca su ingreso, el 12 de agosto de 1924, ahí fue fichado con el código C-2559.
Su acusación: matar al gato de la Sra. Pinchot, la esposa del Gobernador.
Sin embargo, la historia que cuenta el hijo del Gobernador es diferente, Pep, fue un regalo hecho al Gobernador ese mismo año por un sobrino. Toda la familia acuerpó a Pep, en buena onda y el perro demostró ser cariñoso y jueguetón … tal vez demasiado.
Pep, al entrar ya a casa del Gobernador, desarrolló una obsesión, morder y destrozar cojines, no hubo cojín que quedara sano, y eso hablaba muy mal de la casa de Gobierno de Pennsylvania, así que el Gobernador, que no podía echar a la calle al perro, ocupó sus poderes para meterlo preso, sentencia: cadena perpetua.
La condena necesitaba un atenuante, por cual razón ? Ahí fue que surgió el causal, por asesinar al gato de la Sra. Pinchot.
Pep entró a la cárcel y fue muy querido tanto por custodios, prisioneros y autoridades del penal, murió una década después, ya de viejo y fue enterrado en el mismo Eastern State Penitenciary of Pennsylvania.
“Lo más impactante de la historia de Pep – reveló el hijo del Gobernador – es que mi madre jamás tuvo un gato”.

Mariela, profesional independiente, buen pasar, ya treinta años largos, casi cuarenta, acompañada de su amiga Isabela deciden dar un viaje “de chicas” … a Italia, a Roma, lugar que Mariela ya conocía, había estado allí años antes, y siempre anheló volver.
Aunque pueda parecer extraño, los terremotos que han causado mayor cantidad de muertos en la Historia, ocurrieron en tiempos antiguos, consideremos como tal, antes del siglo XX … porqué?
Se va haciendo necesario con el rumbo que va tomando el país, donde todos prometen y nadie cumple, ir buscando la manera de hacerse el loco. O sea, una serie de ítems y situaciones que nos tocan cotidianamente, incómodas, de las que no sabemos zafarnos …y hay que zafarse!