
Miren esa cara, esa ferocidad, esa cara de asesino .. si es él, Pep el perro que asesinó al gato de la esposa del Gobernador Gifford Pinchot, el único caso conocido de un perro que fue enviado a prisión !
Aunque parezca absurdo, es cierto, sea locura o no, Pep fue enviado a prisión por orden expresa del Gobernador y esta foto marca su ingreso, el 12 de agosto de 1924, ahí fue fichado con el código C-2559.
Su acusación: matar al gato de la Sra. Pinchot, la esposa del Gobernador.
Sin embargo, la historia que cuenta el hijo del Gobernador es diferente, Pep, fue un regalo hecho al Gobernador ese mismo año por un sobrino. Toda la familia acuerpó a Pep, en buena onda y el perro demostró ser cariñoso y jueguetón … tal vez demasiado.
Pep, al entrar ya a casa del Gobernador, desarrolló una obsesión, morder y destrozar cojines, no hubo cojín que quedara sano, y eso hablaba muy mal de la casa de Gobierno de Pennsylvania, así que el Gobernador, que no podía echar a la calle al perro, ocupó sus poderes para meterlo preso, sentencia: cadena perpetua.
La condena necesitaba un atenuante, por cual razón ? Ahí fue que surgió el causal, por asesinar al gato de la Sra. Pinchot.
Pep entró a la cárcel y fue muy querido tanto por custodios, prisioneros y autoridades del penal, murió una década después, ya de viejo y fue enterrado en el mismo Eastern State Penitenciary of Pennsylvania.
“Lo más impactante de la historia de Pep – reveló el hijo del Gobernador – es que mi madre jamás tuvo un gato”.
"Toda mi vida fui muy sola; por eso me he metido en tanto camino oscuro, soy la mujer más fea del planeta"(Violeta Parra)
Cuenta la anécdota, que desde adolescente, Violeta Parra recorrió las aldeas polvorientas de Chile a en un circo ambulante. Ella y su hermano Lalo entretenían al público rasgueando cuecas en la guitarra.

Me preocupa que no te preocupe la mano temblorosa, febril , hambrienta, enferma de un niño o anciano pidiendo clemencia a la vida y que tú te voltees sin mirar, a propósito, a retocarte el pelo en la vitrina de un comercio; que creas que no corrés peligro porque te han convencido que no hay peligro que correr; que te pintés de colores el pelo siguiendo el último prisma del trapeador de moda …
Como lo presentó Bruce Springsteen en 1995 al ser introducido al Salón de la Fama …”Este señor, no toca Rock n´Roll, él es el Rock n´Roll”!