Vamos en orden… de dónde surge el beso?
El beso, según teorías evolucionistas procede de la forma de conocerse y reconocerse entre sí de nuestros recontratatarabuelos que en épocas de las cavernas, les daba por olfatearse para saber quién era quién y si le gustaba a quién, por lógica natural e impulsiva, ya que estaban de pegoste con el olfato, terminaban besándose…
Para la Edad Media, en la Europa convulsionada de la época, el beso se tomó muy en serio. En Francia, por ejemplo, si una mujer besaba a un hombre (aunque fuere en la mejilla) que no era su esposo, debía ser acusada de adulterio. En Italia, un hombre que besase a una mujer en público debía forzosamente casarse con ella… sin embargo con la peste negra de 1665 y la posibilidad de contagio de gérmenes, los ingleses (más recatados ellos) crearon sustitutos para el beso: tocar el ala de sus sombreros, saludarse de lejitos, y otras maravillas que hoy son consideradas muestras de cortesía.
Ojo…! No en vano, la peste negra acabo con una cuarta de la población de Europa de aquel entonces.
En 1909, una liga anti besos surgió en Kansas, considerando el desastre inmunológico e higiénico que provocaba un beso, tomaron el voto de no besar a sus esposas nunca más… (Me imagino que las esposas, tomaron las de Villa Diego para ver quién les daba cariño aun a expensas de su salud).
Mal dato este para los norteamericanos, ya que la Dra. Joyce Brothers asegura que está comprobado, estadísticamente hablando, que una mujer de ese país besa a sesenta y nueve hombres antes de casarse… la primera película de Thomas Alva Edison se llamó “El beso” y duraba treinta segundos (el beso), un beso, nada más… la ex esposa de Ronald Reagan, Jane Wyman tiene en su haber el record del beso más largo en pantalla grande… tres minutos y medio! Con Regis Toomey en “You´re in the army now”.
Sin embargo el record Guiness de besos lo tiene Bobbie Sherlock y Ray Blazina, ciento treinta horas con dos minutos… más de cinco días y medio!
Los japoneses no conocían el beso antes de conocer a los occidentales, nosotros les exportamos la manía…
A ver si nos les exportamos también los nuevos conceptos que se acuñan como la “infidelidad responsable” … no ?
A pesar de que estudios en 1950, mostraban que más de 250 colonias de bacterias se transmiten en un beso, dietistas aseguran que en cada beso apasionado y bien dado se pierden ocho calorías…! (En una buena amon….. se van más de 120 calorías).
Saben qué? Al demonio con estas crónicas…! Que en toda mi vida no he conocido otra sensación comparable a un beso de la mujer que amo…!
Ya habíamos tratado en “El lado pérfido de Caperucita Roja” http://www.danielrucks.com/index.php/9-maneras/363-el-lado-perfido-de-caperucita-roja las conclusiones del seminario “Sociedad y cuentos de hadas” de la Universidad de Princeton.
En esta cultura del “selfie”, donde todo consiste en auto darnos garabato y no tomar nada en serio, tampoco yo me voy a tomar el tema …. tan en serio.