"Si Dios existe, al menos hay un ser cuya existencia precede a la esencia, un ser que existe antes de poder ser definido, por ningún concepto, y este ser es el hombre. No hay naturaleza humana porque no hay Dios que la conciba" (Jean Paul Sartre).

 

Los expresionistas del siglo XX, racionalistas del siglo XIX, y antes de ellos tanto agnóstico, materialista dialéctico y pseudo intelectual posible, se pasaron la vida renegando de la existencia de Dios.

Es un hecho, que existen y existirán por los siglos de los siglos, si uno se pone en el afán de buscarlas, razones derivadas del pensamiento científico que nieguen el nacimiento de Jesucristo el 25 de diciembre del año 1 de Nuestra Era. (753 años desde la Fundación de Roma, calendario Juliano vigente en la fecha).

Desde el hecho que el censo de Octavio Augusto, al que acudieron a empadronarse José y María hasta Belén, no fue en el año 753 Romano, sino en abril del 749, hasta el evangelio de San Lucas, que dice que Jesús contaba con unos treinta años cuando fue bautizado, y sabiendo que San Juan Bautista comenzó su ministerio el año 15 del reinado de Tiberio, tenemos un punto de referencia.

El año 764 de Roma es la fecha más probable del principio del reinado de Tiberio. Si añadimos 15 años para llegar al ministerio de San Juan Bautista, estamos en el año 779 de la fundación de Roma. Si para entonces Jesús tenía 30 años, El nació el 749 de la fundación de Roma, es decir 4 años antes de lo calculado por Dionisio. La fecha del nacimiento de Jesús sería el año 4 aC.

 

Desde el hecho que se adopte  la fecha del 25 de diciembre, tomada de la fiesta pagana del sol cuando la presencia de animales en el pesebre de Belén indica que habría Jesús nacido en agosto, la Iglesia escogió ese día para suplantar la fiesta pagana en que se celebraba al sol, conocida como "dies natalis Solis invicti".

Es cierto que la celebración de la Navidad en la ciudad de Roma está comprobada solo a partir del 336 AD. Pero aun en el caso en que la Iglesia hubiese querido remplazar la fiesta pagana, lo cierto es que la Navidad es una fiesta radicalmente distinta a las paganas y los cristianos no las confundían.

El verdadero Sol que nace de lo alto no es el astro sino Jesucristo. Él es "la luz verdadera que ilumina a todo hombre que viene a este mundo". San Cipriano decía: "Él es el verdadero Sol" y San Agustín: "Él es el nuevo Sol".

Con estos y miles de argumentos, todos históricos y ciertos, más una diatriba de postulados racionalistas, deductivos e inductivos, los miles de teorizadores de la religión y filosofía, han pasado por siglos de diferentes etapas de pensamiento, unas creencias personales, pero que no  encuadrarían dentro de ninguna de las religiones institucionalizadas, ni entraría dentro de la categoría de “hay un ser superior omnisciente con capacidad de juzgarme”, sino mas bien una tendencia a tener ideas, ideas, no creencias.

A pesar de estar todos ellos, dentro de lo que universalmente muchos llamamos ateos, hay diversas manifestaciones, desde la frase de Sartre que encabeza este post que niega sin negar, o deja ver que le resulta “incómodo” justificar la no existencia de Dios, hasta los atentados contra Iglesias Cristianas Coptas en Egipto.

Lo cierto es que nos ha nacido un Salvador, aquel al que solemos ignorar como simple figura del pesebre, a la hora del chupi chupi y por supuesto, los cohetes, regalos, alcohol y distracciones diversas.

Y para llegar a ese niño recién nacido, ternura hecha Dios, y Dios hecho hombre, no se requiere ningún proceso racional, es simple … hay que sentirlo.

Y ese sentimiento, es el que nos toma siglos conocer, discernir, hacer tangible, y como todo sentimiento, es efímero, y se nos olvida en la parafernalia de “nuestras formas de celebración navideña”, tan ajenas a la verdadera escena del momento mismo, ese sentimiento ….

…. y todo lo que encierra …

 es lo que nos está faltando compatriotas.