Observaba esos cuadernos,
Observaba esas palabras ...
Observé el diario aquel...
Donde escribí cada detalle,
Corrí y desbaraté cada página,
no necesito de un diario
para recordar nuestra historia,
esa ha quedado marcada
en cada espacio de mi piel...
En las gotas de rocío
que brotan del alma
y cristalizadas tocan mis mejillas,
Cuando con el tiempo
mi corazón se acelera
y deja escapar vientos de nostalgia,
lo que algunos llaman suspiros,
esos, llenos de intriga y ansiedades.
Rompes mi silencio con tu mirada,
brota de mis labios la sonrisa justa,
la que dice en secreto, “bésame,
devórame y róbame el aliento”
hasta el final de este encuentro tribal,
más que pecado se ha convertido en ritual,
tu cuerpo es la ofrenda y mi alma el sacrificio
aunque pase el tiempo y mueran los años,
mi corazón morirá contigo,
mi cuerpo vuelto un ermitaño.
07:01 am suena la alarma del despertador, ha sonado unos minutos más tarde de lo normal, pienso-maldita alarma nunca suena a la hora indicada-hubo un apagón anoche quizás; salto de la cama como un soldado que va a la guerra …
Detengamos las rotativas! Paren las máquinas! Pónganle pausa al escrutinio del TSE que avanza más lento que pedo de tartamudo! Paren todo !! Porque tenemos un enchibole más grande que resolver!
Recordaremos, o por las dudas recordamos, que un primer episodio de esto de las mujeres criminales (no las que nos matan con sus desprecios) fue publicado en este blog (http://www.danielrucks.com/index.php/historia/1520-mujeres-que-matan) generando varios comentarios y quedando incompleta la Historia en algunos casos, a los que damos seguimiento en esta segunda parte.