A Usted
la tengo amarrada a mis anhelos
a mis ganas de sentir
a mi imperante, insustituible, indispensable, caótica y urgente
necesidad de una mínima muestra de afecto ...
A mis sueños
a mis delirios húmedos llenos de placer
a usted
la tengo presente en cada instante
cuando la pasión se conjuga con el encuentro pendiente
a usted
la llevo en cada nota de emoción que mi piel impone
justamente después de simplemente pensarte
porque no es necesaria la invasión continua

Si, a usted
la llevo presente en la ruta de lo inconquistable
totalmente deseable y terriblemente necesario
solo es una forma de decirle a usted
la pienso, repienso y siento en tardes
donde se acumulan estos males impredecibles
inesperados y totalmente arrebatadores
que la hacen a usted
dueña de mis sueños
habitante único de mi propio mundo de letras
e ilusiones mezcladas,
personaje inamovible de los deseos de mi piel
a usted
le dejo esta nota
circunstancial y de pasada ….
…. por el simple hecho
de ser Usted.

Había una vez un hombre que estaba en el monte, descansando debajo de una vieja ceiba, y de pronto se le apareció el Diablo.

Por un lado, los cholos, los desposeídos, por otro lado y con todo un Atlántico de por medio, el naciente Tercer Reich, Nazi, con Austria (país natal de Adolf Hitler) semi anexionada, y con el instinto obsesivo de Hitler de demostrar ante todo, y por encima de todos, la supremacía de la raza aria.

Gran parte de la sabiduría popular, a mi juicio, y el de otros tantos lunáticos, está escrita en las paredes de los baños o servicios sanitarios públicos. Es un hecho, que es una demostración de lo poco que tenemos que hacer y el empleo del tiempo que requiere la deposición de heces en algo atentatorio contra la higiene general .