
Eres tu, esa silaba perfecta cuando te acercas.
Rapido llegas a la pentasilaba donde me encantas y me descubres.
Y en esas voy armando una estrofa mientras me estremece, la cascada de caricias que me das y que te respondo con mis besos.
Me gusta verte llevar el ritmo,
Y ahi te vuelves inescrutable desde aqui mi piel hasta el mas alla. Y eso encanta mi locura.
Armo en ti mi verso libre,
Casi guiada por la armonia en el acto de Eros, complice nuestro que amarra todo en la humedad ,que nos ata en silencios ,despues de la tradicional espera.

Tu mi estrofa de poema perdido en el tiempo, haces que funcione perfecta la formula entre magia y armonia, que trasciende a indecifrable en la realidad.
Justo en ese cosquilleo que provocas, para que te lleve grabado en la intensidad de lo que somos, y al pensarte y decifrarte con menos timidez.
Que aun tengo entre lineas y besos, podria llamarte mi verso perverso.
Asi inescrutablamente , vas tu en viva pasion , con golpes de imaginacion, magia de ilusion persistente, siendo mi sonrisa en soledad. Dentro de mi.
Y te atrapo con ternura , en la majestuosidad de tu ser en un verso, libre, vivo con sabor a ti.
Por eso eres
Mi inescrutable verso : Tu.

“Te paras al borde del abismo y ves al pueblo vecino, enfrente, en el cerro que se empina entre tus ojos, subiendo entre nubes bajas y neblinas altas: adivinas los ires y venires de su gente, sus oficios, sus destinos. Sabes que en la línea recta está muy cerca. “ - le dijo Don Almàcigo.

(Ojo ..a diferencia de muchos otros, todo es verídico en este post).
Tenía yo 12 o 13 años, recién llegado a la hermana República de Honduras, colegio nuevo, compañeros nuevos, pollo comprado total y para sacarme del estupor un profesor pasando lista:
- Adolf Hitler Rosales !
- Presente, profe …

Sintió una pulsación dentro de su cuerpo, algo que le presionaba el pecho, las arterias, el corazón. Se sentó en la cama y el dolor no se le quitaba, tomó un calmante para mitigar el dolor que sentía dentro de su cuerpo, el somnífero lo dejó postrado en la cama. Una persona con traje, corbata, sombrero de copa, pantalón ancho, todo de color negro se le acercó a la cara y le susurró: