
Si me dices que escriba lo que quiero…
Quiero seducirte con el beso del deseo,
Quiero que me estremezcas con tus ganas,
Quiero vencer tu piel con mis manos,
Quiero que te arrebates en el deseo, te pierdas
Y me pierdas, sin razonamiento, deja que los deseos
Se impongan, nos dominen, nos atrapen
Quiero hacerte volar en el sin fin de los placeres
Acariciarte lentamente, hasta perderte en mí
Quiero hacerte volar, estando atada en tu piel,
Quiero que me hagas el amor, sin temor
Quiero que me muerdas y me invadas
Quiero acariciarte, envolverte en besos intensos,
Llevarte a cielos precisos, donde un mundo nos une…
Nos embriaga de humedad, nos penetra en el ritual
De la entrega sin medida…
Entra a mi profundidad, descubre la pasión
Que habita y reclama desde siempre tu nombre…
Tu presencia…tu esencia, déjame en mi piel
Este placer de amarte, de vivirte, sobrevivirte
Pero sobre todo satisfacerte, hasta donde yo sé…
que puedo llevarte
La vuelta de “Titanes en el Ring”, en 1972, fue, por una temporada, la más exitosa de todas … No solamente por los niveles de audiencia, sino porque cada objeto promocional que se desprendía a la venta de cualquier personaje, se convertía instantáneamente en una mina de oro …

Ya habíamos tratado en “El lado pérfido de Caperucita Roja” http://www.danielrucks.com/index.php/9-maneras/363-el-lado-perfido-de-caperucita-roja las conclusiones del seminario “Sociedad y cuentos de hadas” de la Universidad de Princeton.

Esta es la carta de amor muy tierna, personal de un zapatero español, venido a nuestras tierras como fichaje estrella como volante ofensivo, gran número 10, que al final resultó un paquete (como todos) y sin trabajo ni pasaje de vuelta, se quedó con un changarro de venta y reparación de calzado en el Mercado …