
Si me dices que escriba lo que quiero…
Quiero seducirte con el beso del deseo,
Quiero que me estremezcas con tus ganas,
Quiero vencer tu piel con mis manos,
Quiero que te arrebates en el deseo, te pierdas
Y me pierdas, sin razonamiento, deja que los deseos
Se impongan, nos dominen, nos atrapen
Quiero hacerte volar en el sin fin de los placeres
Acariciarte lentamente, hasta perderte en mí
Quiero hacerte volar, estando atada en tu piel,
Quiero que me hagas el amor, sin temor
Quiero que me muerdas y me invadas
Quiero acariciarte, envolverte en besos intensos,
Llevarte a cielos precisos, donde un mundo nos une…
Nos embriaga de humedad, nos penetra en el ritual
De la entrega sin medida…
Entra a mi profundidad, descubre la pasión
Que habita y reclama desde siempre tu nombre…
Tu presencia…tu esencia, déjame en mi piel
Este placer de amarte, de vivirte, sobrevivirte
Pero sobre todo satisfacerte, hasta donde yo sé…
que puedo llevarte
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Estimado Don Sigmund, encuéntrese donde se encuentre por disposición de designios divinos, ya sea en el cielo con Cerati o en el infierno con Mussolini, usted que se dedicó a generar toda la teoría del psicoanálisis y sus implicaciones y connotaciones sexuales … sería tan amable de responderme: que carajos es un orgasmo?
La oscuridad no le preocupa. Le preocupa la luz. La oscuridad es solamente ausencia de luz. Pero la ausencia sí le preocupa. La preocupación no. Le es indiferente. Sin embargo, la indiferencia, a Ana le preocupa muchísimo.